sábado, 26 de diciembre de 2009

La Casa de Libro Viejo

Represión al libro y la lectura en Guanajuato

Represión al libro y la lectura en Guanajuato

Carta abierta a Nicéforo Guerrero Reynoso, Presidente Municipal

"Es normal que en una ciudad con tanta afluencia de turistas, como es Guanajuato, se permita la venta organizada de diversos productos en la vía pública (éste es un rasgo típico de la cultura mexicana y uno de sus atractivos), pero lo que no se puede admitir, de ningún modo, es que a la Asociación de Libreros de Guanajuato se les haya negado el permiso para instalarse, como ya venía siendo habitual, en el Jardín Reforma"...

Es el mes de diciembre del año 2009 y la ciudad de Guanajuato, sita en el centro de la República Mexicana, está gobernada por Nicéforo Guerrero, que fue el candidato común de los partidos PRI y PRD, ganador de las últimas elecciones municipales.

Camino por el centro de esta ciudad Patrimonio Histórico y Cultural de México y de la Humanidad, y observo algo que es lógico y normal (y más en estas fechas): una variedad de puestos instalados en la vía pública con sus productos a la venta: un bazar con regalos navideños junto a la Presidencia Municipal, en el Pasaje Humboldt, y otra mesa enfrente de la citada Casa del Pueblo; alguna que otra mesa en el Jardín de la Unión y los habituales puestos de pinturas; dos carpas (bastante sucias en su aspecto, hay que reconocer) donde se venden Flores de Pascua, una en la Plaza del Baratillo y otra frente a la Calle 5 de Mayo; mesas con bisutería y joyería junto al Museo Iconográfico del Quijote o a un costado al Teatro Juárez; y algunos puestos ambulantes de comida.

Es normal que en una ciudad con tanta afluencia de turistas, como es Guanajuato, se permita la venta organizada de diversos productos en la vía pública (éste es un rasgo típico de la cultura mexicana y uno de sus atractivos), además de las pertinentes terrazas para que los visitantes puedan comer o tomar un refrigerio, sentados ante una bonita panorámica de nuestra ciudad.

Todo lo antedicho, salvo las dos carpas sucias con plantas de Navidad, repito, me parece lógico y normal, pero lo que no se puede admitir, de ningún modo, es que a la Asociación de Libreros de Guanajuato se les haya negado el permiso para instalarse, como ya venía siendo habitual, en el Jardín Reforma (los querían mandar por allá en el cerro, a la antigua Estación del Ferrocarril). El simple hecho de negar un permiso para la venta de libros en el Centro Histórico (mientras al resto se les permite hacerlo con otros productos que no tienen nada que ver con la cultura), supone un “acto de represión cultural”, y a las evidencias me remito para proclamar tal afirmación. Ahora, también, debo preguntarme cuáles serán los lineamientos de la Dirección de Fiscalización y Control para otorgar los permisos y convertirse, según lo demostrado, en el brazo ejecutor de esta inusitada y repentina “represión en contra del libro y la literatura”.

Sí se pueden vender publicaciones donde se muestra lo peor y lo más abrupto de nuestra sociedad, esos periódicos donde se viola el derecho a la intimidad de las personas, donde se enseña descarnadamente, ante la mirada de cualquier menor de edad, todo tipo de vísceras y cuerpos humanos desmembrados, con titulares, encima, jocosos y despreciativos, indignos… Y ahora me pregunto: ¿Qué tiene de malo que se puedan vender libros en la calle, en el centro de la ciudad? ¿Es peligrosa la promoción de la cultura y la lectura, en un país con tan bajos índices de lectores? ¿Es Guanajuato sólo una ciudad cultural de escaparate para los de afuera y de trabas para sus artistas, creadores y libreros?

Cuando veo en las noticias a los delincuentes, puedo percibir en sus rostros, en sus miradas, el marchamo de la ignorancia de los que jamás leyeron un libro. Creo que si en México se leyera más tal vez habría menos delincuentes y personas desalmadas, porque cultivar el intelecto, por medio de la lectura, te aparta de aquella condición que prevalece cuando no existen los mínimos principios, y en un país tan demostradamente cruel y sin valores morales, como es este México bárbaro, donde se desprecia a diario la vida de los semejantes, bien vendría promocionar el hábito de la lectura entre la población, pues la única manera de cambiar es procurando una enseñanza generalizada de calidad, además de retribuir los trabajos con sueldos dignos, cuando esa tarea corresponde a todos y en especial a una clase política autista ante los males que sacuden históricamente a esta nación.

Y ahora le recuerdo a usted, nuestro Presidente Municipal, las siguientes disposiciones legales que están por encima de las decisiones que, desde la Dirección de Fiscalización y Control, pretenden restringir la venta de libros en la vía pública del centro histórico de nuestra ciudad:

–El Artículo 5 de la Constitución Política de los Estados Mexicanos, ordena lo siguiente: “A ninguna persona podrá impedírsele que se dedique a la profesión, industria, comercio o trabajo que le acomode, siendo lícitos. El ejercicio de esta libertad sólo podrá vedarse por determinación judicial, cuando se ataquen los derechos de terceros, o por resolución gubernativa, dictada en los términos que marque la ley, cuando se ofendan los derechos de la sociedad. Nadie puede ser privado del producto de su trabajo, sino por resolución judicial.”

–El Artículo 3 de la Ley Federal de Fomento para la Lectura y el Libro, ordena lo siguiente: “El fomento a la lectura y el libro se establece en esta Ley en el marco de las garantías constitucionales de libertad de escribir, editar y publicar libros sobre cualquier materia, propiciando el acceso a la lectura y el libro a toda la población. Ninguna autoridad federal, estatal, municipal o del Distrito Federal podrá prohibir, restringir ni obstaculizar la creación, edición, producción, distribución, promoción o difusión de libros y de las publicaciones periódicas.”

Ahí queda el espíritu de la Ley…

Son muchas las preguntas que necesitan una urgente respuesta de su parte, nuestro Presidente Municipal, Nicéforo Guerrero. ¿De qué lado está usted? ¿De la libre difusión de la cultura o de reprimir la venta de libros en la vía pública y la consecuente restricción en la promoción de la lectura que se deriva de dicha actividad? ¿Quién va a tener más peso en la política cultural de su administración: la Dirección de Fiscalización y Control o la Dirección Municipal de Cultura? ¿No iba a gobernar usted para el pueblo? (Por lo visto, nada más empezar, pareciese que necesita hacer cambios en su equipo de gobierno).

Le escuché hablar en la inauguración de la exposición de su difunto tío, el pintor Luis García Guerrero, y usted me pareció una persona culta e instruida, alguien preocupado por el pensamiento y las ideas… Le pido, por favor, que no me defraude. ¡Ojalá fuera usted como Enrique Tierno Galván, ese Doctor en Derecho, Doctor en Filosofía y Letras, y Catedrático de Derecho Político, que, siendo Alcalde de Madrid en la transición democrática española, supo promover como nadie la cultura de su ciudad por medio de la libertad y apoyar, de manera decidida, a la juventud en lo que se conocería como la Movida Madrileña! ¡Hagamos de Guanajuato algo más que una “ciudad cultural de escaparate”!

Y ahora, me viene muy bien terminar con estas palabras de Benito Juárez:

“Libre, y para mi sagrado, es el derecho de pensar... La educación es fundamental para la felicidad social; es el principio en el que descansan la libertad y el engrandecimiento de los pueblos.”

(Espero que no se tome a mal esta pública denuncia; es por el bien de nuestra ciudad.)

Firmado: Pablo Paniagua, escritor y artista visual.

Fuente:

http://bitacoracultural.com/index.php?option=com_content&task=view&id=3141&Itemid=55
www.escritorweb.blogspot.com

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Libreria Rayuela, Aguascalientes Libros y librerías XVI


Al barrer con la mirada las calles del centro, encontramos específicamente en la Nieto casi esquina con Guerrero un lugar que se diferencia de los demás locales por el tipo de negocio y por la música que no es de ésta época, tal vez proclame un tango de los de Gardel o algún jazz de Armstrong.
Por fuera sólo se puede observar un letrero que anuncia la compra-venta de libros. Por dentro es pasar a otra dimensión ya que con los libros viejos algunos de los cuales ya ni siquiera se publican, la consola para tocar discos de long play y el variado repertorio de estos discos, las artesanías hechas en México que forman parte del negocio; los cuadros de pinturas al óleo y de fotografías en blanco y negro como elementos de la decoración, se construye un escenario perdido en el tiempo.
En entrevista con el dueño, nos sorprenderá darnos cuenta de que es un muchacho de apenas 22 años de edad. Es estudiante de la UAA y se llama Daniel Gómez López; tiene pocos meses que abrió su librería llamada Rayuela ubicada en la calle nieto #242. Aunque empezó realmente a los 19 años en otro domicilio.
-¿Por qué poner una librería?
-Porque me gustan mucho los libros, me gusta mucho leer, me gustaría que la gente leyera, me acuerdo cuando estaba en la prepa y necesitaba dinero decidí vender mis libros y de ahí me empecé a conectar con gente, empecé a vender mis libros en casa Terán, después empecé a trabajar en una librería de libros usados, y ahí, el dueño como a los 6 meses de que trabaje me ofreció su bodega para que yo iniciara mi librería, como me gusto mucho el ambiente y el mundo que la rodea decidí arriesgarme y ponerla
-¿Por qué consideraste arriesgado abrir este negocio?
-Principalmente yo no veo a los libros como negocio, ni son buen negocio, es simplemente algo que me gusta hacer, realmente es mal remunerado pero es muy agradable.
-¿Y qué es lo que te parece agradable de este negocio?
-Los libros están llenos de sorpresas, un libro usado pudo haber pasado por manos que nunca imaginarías. Aquí he conocido la vida de personas extrañas a mí por los detalles que dejan en sus libros. Otro aspecto muy gratificante es que puedo leer cualquier libro que tenga aquí y que quiera.
-¿Cómo es que logras mantener el negocio?
-Se mantiene de puro milagro; se logra a base de sacrificios
-¿El decorado forma parte del negocio?
-Sí, las artesanías como son los juguetes típicos, aretes, collares; son parte del negocio. También tengo otros proyectos, como proyectar cine, también se impartirá un taller de fotografía, de literatura, creación de alebrijes y cursos de ajedrez.
-¿Qué te hace no tirar la toalla?
-La ilusión de que algún día México sea un país de lectores.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Feria del Libro en México

Ferias de libro y exposiciones (México)
Un aspecto muy importante para dar a conocer la producción nacional de libros y estimular su venta, han sido las ferias de libro
La primera feria, celebrada en la ciudad de México, data del año de 1924, del día 1 al 10 de noviembre bajo los auspicios del Departamento de Bibliotecas de la Secretaría de Educación Pública, con la colaboración de los propios interesados y organizaciones de las Artes Gráficas.
La Segunda Feria del Libro y Exposición Nacional de Periodismo, tuvo lugar en 1942, organizada por el gobierno del Distrito Federal.
La Tercera Feria del Libro y Exposición Nacional del Periodismo y Primera de cine y radio, se llevó a cabo en 1945 por iniciativa de la Cámara Mexicana del Libro y la Asociación Mexicana de Libreros y Editores.
Esta feria logro gran éxito, pues destacó principalmente la producción nacional de libros, aparte de la exposición de revistas, agencias federales y de educación, radio y promoción de películas. En esa ocasión se estableció el Premio Don Manuel Ávila Camacho, instituido por la Asociación de Libreros y otorgado a Enrique González Martínez.
La Cuarta Feria del Libro se celebró el año de 1949*, con un gran contingente de empresas. La quinta fue en 1947**, cuando se incorporaron las representaciones de algunos estados de la república. La Sexta Feria del Libro correspondió a 1954, auspiciada por el gobierno de la república.
Después se sucedieron la séptima y octava instaladas en La Ciudadela, esta última de presencia e instalaciones muy bellas. Pasaron varios años hasta la celebración de la Exposición Editorial del Continente Americano, que fue una gran acontecimiento por el número de participantes y las conferencias que en su transcurso se ofrecieron. Este evento tuvo lugar en la ciudad de México del 31 de mayo al 7 de junio de 1964.
Hemos tomado de la revista la revista Horizontes, esplendida por la Librería Patria, de nuestro inolvidable amigo Florián Trillas, dirigida por Pere Foix, la breve reseña que público en sus páginas, y dice así:
Los señores Abelardo Fábregas y Carlos Noriega, a mediados de 1963, en su calidad (entonces) de presidente y tesorero de la Sección de Editores de Libros de la Cámara de la Industria de la Transformación de México, celebraron un convenio entre dicha sección de Editores de Libros y la agencia oficial que en México tiene establecida la Alianza para el Progreso, con la finalidad de organizar anualmente una feria del libro y de la industria editorial que a semejanza de otras exposiciones análogas, como la de Frankfurt, Londres, Tokio, etcétera, tuviera como propósito fundamental el exponer al conocimiento público, y principalmente al de todos los interesados en el orden de la cultura, los indudables progresos alcanzados por la industria editorial de todo el Continente, desde el Canadá hasta la Patagonia.

Posteriormente se efectuó la obligada renovación de la Junta Directiva de la Sección de Editores de Libros, y el día tres de octubre quedaron elegidos como presidente de la misma el señor Julio Sanz Saínz; como tesorero, el señor Juan Sapiña; como secretario, el señor Noriega, quienes tomaron en sus manos el cargo honroso de llevar a vías de aquella encomiable iniciativa. Presidente, Julio Sanz Saínz; vicepresidentes Fernando Rodríguez y Rafael Reynoso; tesorero, licenciado Juan Sapiña; secretario Jorge de la Vega; vocales: Jorge Rodríguez, doctor Ernesto Duhart, Francisco Trillas Jr. Raimundo Ampuldia, Marcial Frigolet Lerma, Ángel Noriega y José Luís Ramírez Jr; gerente ejecutivo, ingeniero Carlos Tello.

La Exposición Editorial del Continente Americano, A. C. Cuenta a través de la triple representación que le otorgan la Sección de Editores de Libros de la CNIT, el instituto Mexicano del Libro, y la Asociación Mexicana de la Industria Editorial, con la más decidida y entusiasta, además de unánime, colaboración de toda la industria editorial de México, y dispone de una estimable donación económica otorgada por la alianza para el Progreso, por intermedio de sus oficinas en México.

La exposición acogió a las más importantes editores y libreros de habla española y a las compañías editoras de habla inglesa más famosas del mundo.
Durante los días de la exposición se trataron temas relacionados con el libro, por las grandes personalidades que llegaron a nuestro país y otras que habían asistido al Congreso Iberoamericano de Cámaras y Asociaciones del Libro, celebrado la semana anterior. Teníamos de huéspedes a los más conocidos y poderosos editores del mundo. Todo ellos constituyó un gran éxito para Julio Saenz Saínz, quien demostró sus grandes dote de organizador y su capacidad de dirigente.
La segunda Exposición fue realizada por el señor Juan Sapiña.
Durante la presidencia de don Ángel González Avelar, al frente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial, el años de 1972, se organizó y llevó a cabo la Primera Feria Metropolitana del Libro, que ha continuado celebrándose anual e ininterripidamente hasta la fecha.
Es destacable el papel de Javier Ortiz Camorlinga y su esposa María Cristina, que con su capacidad y entusiasmo empujaron el proyecto hasta constituir una realidad.

En 1979, durante la presidencia de don Ángel González Avelar, se llevó a cabo el Primer Festival Mundial de la Lectura, como parte del programa del Día Nacional del Libro, Instituido por Decreto Presidencial para celebrarse cada 12 de noviembre.
Muchas ferias se siguen celebrando por todos los ámbitos de la república, como parte de una magnifica promoción para el libro

Titulo “El mundo del libro en México”
Autor Fernando Rodríguez Díaz
Editorial Diana
México 1992.
Paginas 219 a 221
* Fielmente al texto
** Fielmente al texto

sábado, 21 de noviembre de 2009

Librería Rayuela

Por Sofía González Ponce
Estudiante de 5to semestre, Comunicación e Información UAA


Al barrer con la mirada las calles del centro, encontramos específicamente en la Nieto casi esquina con Guerrero un lugar que entre puestos de ropa y deshilados, resalta a la vista por su vieja fachada; al voltear atraídos por una música que no es de esta época, tal vez proclame un tango de los de Gardel o algún jazz de Armstrong, qué sucederá ahí dentro nos podremos preguntar.
Por fuera sólo se puede observar un letrero que anuncia la compra-venta de libros. Por dentro es pasar a otra dimensión ya que con los libros viejos algunos de los cuales ya ni siquiera se publican, la consola para tocar discos de long play y el variado repertorio de estos discos, las artesanías hechas en México que forman parte del negocio; los cuadros de pinturas al óleo y de fotografías en blanco y negro como elementos de la decoración, se construye un escenario perdido en el tiempo. Adaptar este negocio a una casa vieja no ha de ser una proeza entonces, pensé; pero no me adelantaré y mejor indagaré con el dueño cómo es que surge la idea de negociar de esta forma…
Al entrevistarlo me encontré con que es un muchacho de apenas 22 años de edad y que es estudiante de la UAA, en la carrera de análisis químico-biológicos y se llama Daniel Gómez López, tiene dos meses y medio aproximadamente que abrió su librería llamada Rayuela ubicada en la calle nieto #242. Aunque empezó realmente a los 19 años en otro domicilio.
-¿Por qué poner una librería?
-Porque me gustan mucho los libros, me gusta mucho leer, me gustaría que la gente leyera, me acuerdo cuando estaba en la prepa y necesitaba dinero decidí vender mis libros y de ahí me empecé a conectar con gente, empecé a vender mis libros en casa Terán, después empecé a trabajar en una librería de libros usados, y ahí, el dueño como a los 6 meses de que trabaje me ofreció su bodega para que yo iniciara mi librería, como me gusto mucho el ambiente y el mundo que la rodea decidí arriesgarme y ponerla
-¿Cuánto tiempo hace de este suceso?
-Pues cuando me vendió su bodega y abrí mi librería fue en Octubre del 2006, no estaba en esta dirección, se encontraba en la calle matamoros, ahí empecé con un tiradero de libros estaban todos regados los clasificamos, empezamos a venderlos a 10 pesos. Ya se nos había ocurrido a un amigo y a mí rematarlos a este costo. Poco a poco fui dándole forma a ese tiradero, fui armando libreros, comprando mejores libros hasta que llego a tener más aspecto de una librería, en este domicilio duré dos años, la cerré en octubre del 2008, después de eso estuve un tiempo fuera del negocio y en marzo de este año regresé a trabajar en un librería de usado que se ubica en la calle Madero y a mediados de agosto de este año fue cuando abrí la librería Rayuela en la que estamos.
-¿Por qué consideraste arriesgado abrir este negocio?
-Principalmente es un riesgo como cualquier otro negocio, el detalle aquí es que ni yo a los libros los veo como negocio ni siquiera son buen negocio, el dueño de la librería que trabaje en Madero me pregunto el porqué si el ya la iba a cerrar por falta de ventas, yo le dije que simplemente era algo que yo quería hacer, yo sé que esto es un muy mal negocio pero es muy agradable.
-¿y qué es lo que te parece agradable de este negocio?
-Los libros están llenos de sorpresas, un libro usado pudo haber pasado por manos que nunca imaginarías. Aquí he conocido la vida de personas sin siquiera conocerlas simplemente con sus libros y detalles que dejan en sus libros. Otro aspecto muy gratificante es que puedo leer cualquier libro que tenga aquí y que quiera.
-¿Cómo es que logras mantener el negocio?
-Se mantiene de puro milagro y gracias a que trabajamos sin sueldo, tengo aproximadamente como mes y medio o dos que no le doy nada a la persona que trabaja en las mañanas, el mantener una librería es a base de sacrificios
-¿El decorado forma parte del negocio?
-Sí, las artesanías como son los juguetes típicos, aretes, collares; son parte del negocio ya que como el lugar es muy amplio la idea es aprovecharlo al máximo, también tengo otros proyectos para aprovechar todo, como proyectar cine, en la parte de arriba de la casa también en este espacio, hay un cuarto acondicionado como cuarto oscuro en el que se impartirá un taller de fotografía, también se piensan dar otros talleres de literatura, creación de alebrijes. Esta semana comienzan los cursos de ajedrez por las tardes y el sueño que completaría todo esto sería poner un café, así se tendría más que una librería, un lugar de cultura.
-¿De dónde obtienes los libros a la venta y qué tipo de libros comercias?
-Todo tipo de libros excepto los que son gratuitos, publicados por la SEP, por ejemplo, y básicamente la gente los trae; funciona como un bazar, la gente te trae sus libros y tú se los compras. Mucha gente piensa que nosotros se los compramos muy baratos y en realidad así es, pero como te digo pues esto es muy mal negocio; si la gente leyera nosotros venderíamos más y podríamos pagar mejor los libros que nos traen. Aquí puedes encontrar desde un libro editado este año hasta libros publicados en el siglo XVIII, XIX.
-¿Cuál es el libro más viejo que has tenido?
-Era del año aproximadamente 1750 trataba sobre religión, no recuerdo bien el título y el que tengo ahorita es de 1870 mas o menos aparte de libros antiguos puedes encontrar libros muy muy raros me acuerdo que hace tiempo tuve un libro que mando a hacer la esposa de un ex presidente no recuerdo pero era en la década de los 50 este libro hablaba sobre mitología y tan solo se hicieron 500 ejemplares, aparte d escaso era muy bonito en fondo y forma.

-¿Qué te hace no tirar la toalla?
-La ilusión de que algún día México sea un país de lectores.
Libros en las ventanas, en las mesas, algunos hasta en el piso y por supuesto en los libreros, el escrutinio de rutina llevará a nuestros ojos a trastabillar con formas de carruseles multicolores que sirven como portarretratos, los trompos de madera cuya figura si fuera humana, denotaría a una mujer muy caderona, el juego de boxeadores cuyo combate comienza al presionar el botón de madera que ora los separa ora los une, la muñeca de cartón hecha y pintada a mano michoacana, entre muchas otras artesanías, velas y cofres adornados con pines de la estrella roja o el personaje tapado con un pasamontañas negro, de la dama con uniceja y manos de artista o la mujer de piel arrugada y sus alucinantes viajes al pacha mama.
Todos los elementos que en conjunto dan forma a este gran negocio que básicamente se mantiene de las esperanzas de su creador, las cuales llevan deseos progresistas y de cambio principalmente, un lugar inspirado y que inspira visitarlo.

martes, 10 de noviembre de 2009

Núafragos de Papel


NÁUFRAGOS DE PAPEL
Lo que más me gusta de las librerías de viejo es que todos los libros tienen el privilegio de estar en las mismas condiciones físicas de cara al lector. No hay jerarquías literarias, ni espacios restringidos para determinados grupos editoriales, ni mucho menos mesas dedicadas a los libros más vendidos de la temporada, fruto de esas listas tan odiosas como dañinas que perpetran semana tras semana –o mes tras mes- los suplementos y revistas de consumo de crítica literaria. En las librerías de viejo autores conocidos se dan la mano con autores que no aparecen nunca en los manuales de historia de la literatura ni se citan en las páginas de crítica de los suplementos literarios. Los libros editados en pequeñas editoriales de provincia se hablan de tú a tú con los libros editados en las grandes y poderosas editoriales. Todos a la par, apretujados entre sí, hermanados entre el polvo y el olvido, sin privilegios, sin distinciones, catalogados según el género literario al que pertenecen y un poco más. Si en las librerías convencionales se siguiera el mismo criterio de distribución y de ecuanimidad, otro gallo cantaría en el mundo de la literatura. Consciente de que no es oro todo lo que reluce en el escaparate y en las mesas de novedades de una librería, el lector desconfiado no tiene más remedio que recurrir a las librerías de viejo para procurarse algunos de los libros que siempre quiso leer y que se encuentran descatalogados o con las existencias agotadas, a la espera de una nueva oportunidad. Pero lo malo es que esta nueva oportunidad tarda mucho en llegar o, lo peor de todo, nunca llega. Este el sino en el que vive inmerso el mercado de la literatura en nuestro país desde hace ya varias décadas y, posiblemente, en casi todos los países del mundo. La edición del libro vive sumida en un tiempo de sala de urgencias: o vendes o desapareces con la misma rapidez con la que los libreros desempaquetan y descartan las novedades de cada mes. Por el contrario, en las librerías de viejo no existen las prisas de estar al tanto de lo último que se publica y el tiempo, para un libro, fluye lentamente por los infinitos ríos que riegan los fértiles valles de la literatura. Las librerías de viejo son como aquella isla en la que habitó Robinson Crusoe y los libros que terminan en sus estantes son como náufragos perdidos en el laberinto de calles de la ciudad, a la espera de que un día un barco aparezca en el horizonte para socorrerlos. Al fin y al cabo, los propios lectores que frecuentamos las librerías de viejo somos un poco como Robinson Crusoe, náufragos en el inquieto océano de la literatura, y siempre mantenemos la esperanza de atisbar un barco escrito con palabras en el brumoso piélago del mar para que nos rescate de esas islas sombreadas de soledad en la que transcurren una buena parte de nuestras vidas.
Pero a menudo somos los propios lectores los que nos convertimos en el barco que rescatará a Robinson Crusoe de su isla desierta y de paso, si es posible, nos llevaremos con nosotros a Viernes, su fiel servidor. Y de pronto nace una nueva complicidad de un escritor y un lector que llevaban mucho tiempo esperando este encuentro quizás pactado en las líneas indescifrables del destino. Ante nuestros ojos, se nos aparece el libro de un autor que llevábamos algunos años buscando o simplemente nos dejamos llevar por el azar y probamos suerte con un escritor del que nunca leímos ni una sola página. El azar o la mera intuición a menudo van parejos con agradables sorpresas y grandes descubrimientos. Ahí reside la magia de la literatura, su pureza y su verdadera esencia...
Ir a texto íntegro vía Revista Luke Enviado por: Pablo Arcila
Libreros de Colombia
http://librerosindependientes.blogspot.com/2009/10/textos-recordados-elogio-de-las.html

lunes, 2 de noviembre de 2009

(INAOE) En Puebla existen 67 librerías para una población de 5 millones 383 mil personas: SIC

La jornada de oriente
26 de mayo 2009
Por Yadira LLaven
En Puebla, tanto para la Casa de la lectura Profética, como la cadena de librerías Gandhi, así como Ángeles, y algunas librerías de lo viejo del Centro Histórico (7 y 11 Oriente), como uno de los principales problemas, que enfrentan hoy es la impunidad con que opera la piratería, la falta de fomento a la lectura, la casi desaparición de la cultura del libro, porque el mercado nacional de publicaciones está comprimido y atomizado en la ciudad de México, y en contadas capitales de los estados y, principalmente, por carencia de políticas que los ayude a salir del agujero.

De acuerdo con la Asociación de Libreros Mexicanos (Almac), en 2008, se contaba con aproximadamente un punto de venta de libros (que no siempre es una librería) por cada 100 mil habitantes, en nuestro país. Mientras, España tienen una librería por cada 12 mil habitantes, incluso países con una industria editorial menos desarrollada y una población lectora más pequeña, como Costa Rica, cuentan con una por cada 27 mil habitantes. Asociado a que en México, “el 94 por ciento de los municipios carece de librerías”.

La Red Nacional del Sistema de Información Cultural (SIC) confirma que en el estado de Puebla solamente existen 67 librerías para una población de 5 millones 383 mil personas. Además se imprimen siete revistas (Dialéctica, Crítica, Dualidad, El gremio, Autores. Teoría y textos de teatro, Puebla mágica y Graffylia); y sólo una aparece por internet, Catapulta.

El portal también informa que en Puebla existen 374 fondos editoriales, además de la editorial del INAH, seis más de la Dirección General de Culturas Populares, cuatro ferias del libro (UAP, UDLA, INAOE y UPN), y ocho editoriales: Editorial Alternativa Cultural Democrática, Ediciones las Américas, AC, Dirección de Fomento Editorial de la UAP, Departamento de Publicaciones de la Universidad de las Américas , Ediciones e Impresiones Brika, SA de CV, Distribuidor Editorial Elto, SA de CV, Editorial La verdad de la palabra y Educación y Cultura.

En opinión de editores con larga tradición en nuestro estado, como, el dominio de la producción de libros por parte del Estado no ha beneficiado a la cultura del libro porque ha construido la idea de que el libro se debe regalar y puede llegar a nuestras manos sin que medie ningún esfuerzo.

Quienes forman parte de la cadena del libro esperan que la inminente aplicación del precio fijo pronto de los resultados obtenidos en los países donde opera, permitiendo una competencia más equilibrada. Una de las causas de la creciente disminución de librerías en los últimos 10 años fue la guerra de descuentos. Las grandes cadenas y tiendas de autoservicio, gracias a sus volúmenes de compra, podían ofrecer más descuentos que las librerías independientes, éstas se encontraban en desventaja y no podían competir ni en surtido ni en precio, lo cual les obligaba al cierre. Lograr que los libros cuesten lo mismo en cualquier parte del país motivará la competencia por servicios y no por descuentos.

Ante la escasez de librerías, una forma de suplir los puntos de venta ha sido la realización de ferias del libro. “Somos el país de América Latina que más eventos de este tipo realiza; sin embargo, la venta temporal no logra suplir a los establecimientos dedicados a atender la demanda permanente ni la necesidad continua de fomento a la lectura, como tampoco la necesaria difusión y promoción de catálogos”.

Hay un total desconocimiento del valor del derecho de autor y la necesidad de remunerarlo, de hecho, quienes más apoyan la piratería y la reproducción reprográfica no autorizada (la fotocopia) son estudiantes y profesionales. Por lo menos, las últimas tres generaciones de egresados de licenciatura han estudiado principalmente en fotocopias, y esto afecta no sólo la compra de libros, también las formas y prácticas de lectura. El libro deja de ser un discurso completo, se accede sólo a algunos de sus fragmentos.

El Centro Mexicano de Protección y Fomento al Derecho de Autor (Cempro) calcula que en México se realizan 7 millones de fotocopias no autorizadas, lo que equivale aproximadamente a 28 millones de libros de 250 páginas; y esta práctica se realiza sobre todo en universidades, tanto públicas como privadas.

“Prolongar la situación actual nos convertirá en consumidores de libros de otros países, porque es más fácil y barato comprar títulos fuera que adquirir y promover la producción local”.
Fuente: http://infotecnia.com.mx/centrosconacyt/nota.php?id=104692&tipo=w

De Manuel Porrúa a Miguel Angel Porrúa Homenaje a Manuel Porrúa

De Manuel Porrúa a Miguel Angel Porrúa
Homenaje a Manuel Porrúa
Adolfo Castañón
La historia del libro en México no se podría escribir ein recapitular la historia de la familia de editores y libreros que lleva el apellido Porrúa. Familias, habría que decir pues esta viña cuenta con varias cepas. Mi padre, Jesús Catañón Rodríguez, amigo de libros y libreros, nos enseñó a distinguir a mi hermana y a mí entre las tres familias principales: estaban “los Porrúa de Argentina”, editores de libros jurídicos y de la legendaria Colección Sepan Cuantos... con José Antonio Pérez Porrúa a la cabeza. Con ellos, había trato amigable pero no, que yo sepa, intimidad. Seguían, luego, “los Porrúa de Guatemala”, que en la esquina de esta calle con Seminario llevaban una librería de rancio abolengo. Era la Antigua Librería robledo. Aquella casona vasta y mieteriosa se me aparecía como un sitio entrevisto en sueños, y don Rafael Porrúa, el fino amigo de mi padre, se me figuraba un caballeresco descendiente del Quijote con su mirada distante y nostalgia, su sonrisa bondadosa, sus trajes de tweed ingles y su eterno cigarrillo sin filtro entre las manos.
Estaba por fin, Manuel Porrúa con su librería en la calle de Cinco de Mayo. Robusto y de mediana estatura, calvo y de vivaces y pícaros ojillos, Manuel -don Manuel para mis años infantiles- era, entre los Porrúa, el que sostenía con don Jesús, mi padre una amistad mas proxima y casí diría fraterna. Era también el mas convivial, según creo y le gustaba organizar en los altos de su librería de Cinco de Mayo brindis de fin de año y tertulias organizadas con diversos motivos (el paso o la despedida de algún autor o investigador extranjero, la publicación de un libro). Corrían los ultimos años cincuenta primeros sesentas. Allí se reunían personajes como Óscar Castañeda Bartres, Gabriel Saldívar, francisco Liguoi, Domingo Martínez Paredes, Arturo Araujo José Miguel Quinta y otros más cuyas corbatas recuerdo pero cuyos nombres he olvidado. Manuel Porrúa era de esos mexicanos afortunados que lo son por elección y por gusto. No lo unían a este país lazos de sangre, ni las cadenas del esfuerzo sostenido a lo largo de varias generaciones sino una rara fascinación -poco común incluso entre los mismos fascinados- por la historia de México, sus documentso y monumentos, sus enredos y episodios y una emoción no menos intensa por la tierra, el paisaje y los hombres y las mujeres de México. En las vitrinas de aquel salón, don Manuel iba exhibiendo sus tesoros: ahí vimos por primera vez un codice fascimilar (el Borgía, preparado por E. Seler), unas de las láminas de Egerton, un grabado de Ruelas, una litografía de Nebel o una Inundación Castálida.
Ese amor por las antigüedades mexicanas, esa bibliofilia ardiente y de vislumbres que rayaban en loépico (¡Cuántos esfuerzos había que hacer para que los libros no se fueran de México!) me parecía -y aun me lo sigue pareciendo- como un signo de nobleza en un país enamorado de la destrucción y la discontinuidad. En México y en Hispanoamérica no existen, es verdad aristocracias, grupos o familias identificados con la memoria profunda, artística y cultural del país. Tal papel lo suple un puñado de familias intelectuales y artistas que van transmitiendo el centro de la historia y poniendo pintos sobre las íes y las jotas, acentos y puntucación en la palabras y frases de la historia.
No era don Manuel Porrúa un heredero de familia ilustrada. Pero su amor a México y a su cultura – en ese orden- lo llevo a heredar su ilustración y su diligencia a su hijo Miguel Ángel quien muy pronto – en 1978- se independizó y se fue a poner casa -digo Librería- propia. Al igual que su padre Miguel Ángel ha querido ser un librero en el antiguo sentido europeo: un comerciante de libros antiguos y modernos y, además, un editor. Como editor, Miguel Ángel Porrúa ha sabido seguir las huellas del andador paterno. Pero si don Manuel coleccionaba libros mexicanos, Miguel Ángel se a dedicado a editarlos. Y si al padre le atraía el pasado, al hijo lo veremos, además, atraído por el presente y por el futuro, pues en su catálogo de historia y de ciencias sociales se pueden descifrar no pocos de los procesos y gestas del México actual y por venir.
Miguel Ángel , al igual que su padre don Manuel, sabe practicar -como diría Montaigne- el ate de la entre gente, de saber estar entre las personas escuchándolas y dando a cada uno su lugar.

Adolfo Castañón
“Manuel Porrúa” Agosto de 1998
México
Páginas 3-4

viernes, 14 de agosto de 2009

Promueve el ICA la lectura con cuatro programas y 36 empleados

Por Susana Rodríguez

La Jornada 14 de Agosto 2009

El Instituto Cultural de Aguascalientes (ICA), tiene cuatro iniciativas de fomento a la lectura, el Programa Nacional de Salas de Lectura, la Feria del Libro y PROARTE, el programa Leer es…, Alas y Raíces a los niños, que tiene una sección de literatura. En todos ellos de una u otra forma cuentan con apoyo de Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA), según una información solicitada a través de transparencia.

Entre esos cuatro programas dos se sostienen en su gran mayoría con recursos estatales y son la Feria del Libro y el programa de formación artística para niños PROARTE, aunque en el caso de la feria se organiza y realiza en coordinación con la dirección general de publicaciones de CONACULTA, al igual que el Programa Nacional de Salas de Lectura.

El programa Leer es... lo realizan en coordinación con apoyos y donativos del Consejo Nacional de Cultura y del Instituto de Educación de Aguascalientes (IEA) y Alas y raíces a los niños aguascalentenses se realiza en coordinación con la dirección de vinculación del consejo nacional.

En cuanto a la inversión de dineros, la información acotada en la respuesta de transparencia no define a ciencia cierta cuál es el presupuesto que específicamente el ICA destina para estos proyectos de fomento a la lectura a excepción del PROARTE, del que se hace cargo al cien por ciento y en el que se han ejercido en lo que va del año, 593 mil 901 pesos invertidos para el pago de los sueldos de los 30 talleristas de la sección de literatura, además de los materiales que ellos compren para trabajar con los niños en las escuelas.

El informe de transparencia hace constar que CONACULTA proporcionó un apoyo de 2 millones de pesos, de los que se han ejercido un millón 797 mil 313 pesos, de este presupuesto restan 202 mil 687 pesos; bajo el concepto de Fondo especial para el fomento a la lectura, el estado aportó 360 mil pesos, la federación aportó una suma similar con lo que se integra un fondo de 720 mil pesos; en el Fondo especial para la cultura infantil aportará para la Feria del Libro 2009, 180 mil pesos, aunque no especifica si esta última aportación es por parte de la federación o el estado, es por eso que al final resulta complejo hacer una suma de una cantidad total de inversión del ICA en fomento a la lectura, aunque ellos dan por total, 3 millones 291 mil 214, en donde se cuentan las aportaciones de CONACULTA y del gobierno federal en otros fondos.

A través de los diferentes programas de fomento a la lectura se benefician alrededor de 200 mil personas que de manera directa o indirecta obtienen algún beneficio de estos programas, el 80 por ciento es población infantil y juvenil, el otro 20 está repartido entre adultos y personas de la tercera edad.

En el fomento a la lectura del Instituto, trabajan dos personas en el Fondo estatal de fomento a la lectura, dos para el programa Leer es…, dos para Alas y raíces a los niños, dos para la Feria del Libro que reciben apoyo de las dos personas del fondo estatal y 30 talleristas del PROARTE.


Fuente: http://lajornadaaguascalientes.com.mx/index.php?option=com_content&task=view&id=5161&Itemid=8:testset

martes, 7 de julio de 2009

La novela es el género con más ventas en las librerías locales (Aguascalientes)

La jornada

Susana Rodríguez

Las ventas en las librerías de la ciudad varían mucho en cantidad, pero lo que sí es una constante es que la poesía no ocupa el primer lugar. Al hablar específicamente de literatura, la novela se lleva el primer lugar sin importar cuál sea la editorial, el lector llega siempre preguntando por autores o títulos.

En la ciudad pueden encontrarse librerías de todo tipo, unas muy comerciales, otras más intelectuales o especializadas, las librerías de usado y las que pertenecen a la red de Educal que se ha especializado en arte, donde además de libros también se venden artesanías propias del estado.

Cada una en su tipo tiene diferentes niveles de venta, en la librería de Casa Terán venden alrededor 300 ó 350 libros en un mes, en la librería Cristal en promedio le duplican la cantidad y una librería de usado vende aproximadamente 60 títulos en un mes; aunque la dinámica en cada una de ellas es totalmente diferente.

Según el portal de internet de Educal, la librería de Casa Terán pertenece a una red de 94 librerías en todo el país lo que le permite intercambiar o conseguir libros con mayor facilidad entre las editoriales.

Jesús Horacio Ramírez Marín, encargado de esta librería comentó que no existe una preferencia marcada por una editorial, sino que venden un poco de todo, donde sí se nota una tendencia es en el género literario, la mayoría prefiere las novelas. Del 25 al 30 por ciento de las ventas de la librería llegan buscado poesía, lo demás son novelas y libros de arte.

“Buscan sobre todo a los poetas reconocidos, pero también cuando se edita un libro aquí en particular como es novedad la gente viene y pregunta por él”.

Si una persona pide un libro, generalmente se lo consiguen en una semana aunque hay algunos más especializados o antiguos en los que llegan a tardarse hasta un mes, pero el lector puede estar seguro de que va a llegarle.

Libros como Harry Potter, Las crónicas de Narnia, El viaje del Elefante de Saramago y Nocturna de Guillermo del Toro que está por llegar, de las ediciones del ICA, lo que más se vende es la revista de Parteaguas, los de la colección de primera obra y los de Anita Brenner.

En el caso de la librería de usado, César Gómez Díaz, encargado de la librería Bibliofilia comentó que lo que él más vende es superación personal, novela, algunos libros técnicos de matemáticas o física, aunque es importante tomar en consideración que el manejo de una librería de usado poco o nada tiene que ver con una de nuevo.

A través de su librería ha vendido libros del ICA tanto usados como nuevos, aunque con él la venta es muy lenta y la mayor parte de este material se vende con personas que vienen de otros estados.

Sin embargo, la poesía, como él mismo lo dijo para ser un estado que tiene el premio nacional de poesía ha bajado mucho la venta del año 2000 hacia acá, recordó que su primer cliente de poesía cuando César llegó de la ciudad de México fue Juan Pablo de Ávila.

Laura Elena Esparza, es gerente de la sucursal de Librería de Cristal en Aguascalientes, ellos venden alrededor de 700 libros en un mes, de esos la mayor demanda es de novelas, superación personal, computación y leyes. Del total de libros vendidos en un mes, de poesía se venden alrededor de 30 libros, tanto de autores conocidos como de otros que no lo son tantos y en su mayoría adquieren antologías.

La gente que llega a buscar un libro no busca editoriales específicas, más bien quiere títulos y autores y ellos no tienen a la venta, libros del Instituto Cultural de Aguascalientes.

Otro espacio donde también se venden ediciones del ICA y que según su encargado, Juan Pablo Castañeda, las ventas son aceptables es en la librería de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, donde no especificó qué es lo que más se vende de estos, pues es un poco de todo.

Fuente : http://lajornadaaguascalientes.com.mx/index.php?option=com_content&task=view&id=4034&Itemid=8

jueves, 2 de julio de 2009

2a Exposicion de libros Municipal de Aguascalientes

Invitamos a los lectores a
2a Expo Venta de Libro Municipal ,junto al Palacio de Gobierno
de las 10 de la mañana a las 21:00
participan librerías de la ciudad Aguascalientes,
con precios especiales

Del 28 de Junio al 4 de Julio 2009

"El mejor candidato, El LIBRO"
Entrada libre

Asociación de Libreros de Aguascalientes

martes, 23 de junio de 2009

Como iniciar una librería en la calle.

Como iniciar una librería, en la calle.

Un aspecto fundamental del librero de viejo es pasar por la calle, sí el lugar donde usted y sus libros se sienten desprotegidos, ante las inclemencias del tiempo, como lo son los días soleados que arrugan los libros, los días lluviosos que dejan perdidas cuando se mojan por completo; Estas inclemencias son vanas comparadas con las vicisitudes del carácter humano, imagínese antes de asomarse el sol, usted tiene sus cajas de libros listos para iniciar ese día, esperado como bueno, porque compro ejemplares a su gusto y considera que cualquier lector hará de uno de sus libros adquisiciones, eso no sucederá, no albergue esperanzas, recuerde inicia el día, y el primer cliente le solicita el libro más caro $1000.00 y hace a usted el ofrecimiento de $100.00, le argumenta que usted lo compro en $90 y le asegura que usted es un no tiene ética, en fin algo triste porque hasta usurero le dijeron, lo único posible que es usted conserve el libro en las manos y se recuerde que un descuento a cualquiera le agrada por ser considerado como cliente, no así el abuso de un cliente, usted es el dueño del negocio. La importancia de vender en la calle, en un tianguis como se le conoce en México, es eso estar expuesto a un sin fin de variantes Humanas que no sienten respeto por el libro como motor de conocimiento. El exponerse como vendedor en la calle por lo menos unos seis meses forja carácter, los mercaderes de Viejo que cuenta con escasa experiencia combinada a corta edad educa demasiado para el futuro. El establecimiento de librería de viejo, no permite muchas de esas situaciones, es más impone más prestigio, que tener un puesto de libros en la calle y específicamente en el piso. El regateo ya no será tan habitual, claro si usted se deja como en el caso de Aguascalientes, un cliente que obtiene un descuento , al día siguiente desea el doble, no solo costumbre maña, al poseer el dinero ellos acostumbrados a comprar voluntades, no conocimiento.
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Los primero pasos del librero usado en México implican que haya pasado por la calle, la experiencia de vender al aire libre o en tianguis fortalece el espíritu y es inigualable, esto prepara para mantener buenas relaciones interpersonales en un local establecido. Por otra parte aprende uno muchas cosas como el tipo de demanda lectores, dependiendo la zona de la ciudad, cuantos libros cargar por un espacio determinado, plásticos para ocupar cubrir el piso, los plásticos para cubrir los libros en caso de lluvia leve, bien así los plásticos para cubrir las cajas en caso necesario de lluvia torrencial, buscar un lugar alto para que no se mojen o de plano descartar venta ese día, hay diferentes tipos de papeles, estos al sentir la humedad se arrugan, otros absorben tanta humedad sin mojarse que pueden pegar sus hojas y ser difícil su separación sin dañar el libro. Recomendación si los libros estarán en el piso haga usted de meteorólogo y busque los posibles causes del agua, una forma inmediata de guardar en caso de lluvia fuerte o cubrir en caso de brizna. Un factor que también afecta es el Sol, cuando no hay nada que cubra de los rayos solares sus ejemplares expuesto tienden a decolorarse, a deformarse, otros a tomar formas arrugadas, los de pastas, no es fácilmente recuperan su forma original al deformarse usualmente la pasta se arquea hacia fuera del libro. En caso de Sol busque las la forma de acomodarse en mayor tiempo de sombra durante la jornada, el visualizar las horas mayor exposición del sol un árbol, una sombrilla, otro puesto ambulante, un edificio, etcétera, le pueda dar una buena sombra.

Hay una regla entre mayor sea el espacio de exposición, la venta también lo será, pero recuerde escoger los ejemplares de mayor demanda del momento en función de que usted los tenga. La selección de las cajas hágala usted ergonómicamente, puede llenar dos cajas de gran tamaño y llevar doscientos libros en promedio pero será difícil el traslado y carga, recuerde afinar su traslado en taxi, remolque o ayuda de amigos que le trasladen, muchos libreros de viejo llevan en varias mochilas sus libros esto con el fin práctico, si las cajas son de tamaño mas pequeño podrá manejarlo mejor.

El exponer lo libros en el piso, el lector y cliente interpreta que su precio tiene que ser menor, y esto sujeta al regateo, por obviedad usted tiene hacer descuento al que seleccione mas ejemplares para llevar al momento, cuando no hay ventas el final del día se acerca y tiene que cargar con los libros, uno en ocasiones desesperadas acepta cualquier oferta, para el transporte o comida. La recomendación general de un librero de viejo experimentado es: por lo menos para los nuevos libreros de viejo pasar en la calle al menos seis meses, esto garantiza ser librero de hambre, y no dejar caer la librería una vez abierta, luchar por mantenerla abierta como universo de libertad.
Las objetos más necesarios para una exposición en la calle o feria de libro callejera 1. Cinta adherente, 2.Libreta para anotaciones de clientes y futuras compras de libro. 3. Plásticos necesarios, 4.- Promociónales del local si ya lo tiene o donde lo puede encontrar. 5. Dinero suficiente para regresar. 6. Motivación para vender.

Los clientes amigos en toda exposición, ellos llegan, no sabe de donde pero mientras usted mantenga una buena platica, ellos invariablemente llegarán , los clientes amigos son importantes, ellos colaboran sin sueldo, ayudan cuando usted va al sanitario, o cuando necesita cambiar y el lugar es lejos, o vender porque el sabe, conoce mejor sus libros que usted, el tiene la ambición secreta de sus libros, y recónditamente ser librero, responsabilidad que no asume por representar un riesgo a correr y lo con usted. Estos amigos pueden pasar todo el trance desde que inicia la jornada hasta que ha dejado sus libros seguros en su casa o local. Tenga usted malicia, son pocos los clientes amigos que le roban pero sucede y cuando ocurre es muy molesto, aprenda a saber en quien confiar, esto mismo sucede en la librería.

Los clientes son diversos los que tomaran un libro y verán otro, otro y no compraran nada, pero el hecho de tener gente cerca es sugiere compra a otros lectores, Los clientes decididos son los que ven un libro preguntan el precio y se lo llevan de inmediato, otros alegaran precios con aire insultante que debe saber manejar cuando hay otros clientes, esto le dará seguridad para manejar situaciones. Los clientes vendores, evite este tipo de tratos frente a otros clientes, le ahorran dolores de cabeza.

Esto de participar en la calle le recuerda que la librería es un lugar valioso para mantener los libros y ofrece comodidades, con la experiencia aceptará las invitaciones a ferias de libro sabedor de que representa un esfuerzo supremo y pagar el precio de un stand representa seguridad mesa de exposición, publicidad, protección de condiciones climáticas adversas, yo me había propuesto no regresar a vender en la calle pero la necesidad y experiencia me solicito proponer exposiciones no solo individuales, sino colectivas, de esa manera se acerca más la gente al libro.

La mayoría de los comerciantes que comienzan en la calle creen loable el llevar doscientos libros por decir una cantidad mínima y vender cuarenta libros, consideran ventaja, por que dicen venden más que en una librería que tiene 15,000 ejemplares y vende cuarenta libros, muchos se quedan vendiendo en la calle viéndolo como una ventaja, la decisión final es suya.
En Aguascalientes hay solo tres opciones para vender en el piso: 1. La “Casa Terán” del Instituto Cultural de Aguascalientes, los sábados de las 10:00 a 15:00 horas esto es gratuito, los informes son con Juan Manuel Muñoz; 2.El Tianguis o mercado ambulante entre tomate, sartenes, ropa, etcétera, los días que se acomoden en diferentes puntos de la ciudad, es necesario entrevistarse con el líder del mercado y pagar la cuota diaria; 3. Solicitar un punto de venta en la ciudad en las oficinas del muncipio, afuera de una universidad un mercado, plaza, etcétera, pagar cuota o derechos de piso , las oficinas del municipio lo enviaran a la dependencia de mercados a ellos no les importa que sean libros, mecates o aguacates pero usualmente los niegan bajo el argumento de que no se permite el ambulantaje, así son pocos los que han logrado un punto fijo en la ciudad.

domingo, 21 de junio de 2009

La calle del libro usado en Aguascalientes

Ha bajado venta de libros usados hasta 50 por ciento en los últimos cuatro años
por Susana Rodríguez
Saturday, 20 de June de 2009

Los últimos cuatro años han sido los más difíciles para las librerías de usado y ha sido en gran parte por la proliferación de nuevas plataformas que ofrece internet para que los jóvenes accedan a información y literatura en línea; sin embargo existe la posibilidad de que la letra impresa se vuelva un “objeto” de museo y en el futuro sean arqueólogos de la literatura quienes rescaten estos objetos valiosos, dijo en entrevista César Gómez Díaz, presidente de la asociación de libreros de Aguascalientes.

Los mayores de 35 años son los que se han quedado con la lectura y el desinterés de los jóvenes, la migración de los lectores que eran clientes y las nuevas dinámicas de la lectura han bajado las ventas hasta un 50 por ciento y extrañamente quienes compran son personas foráneas que buscan libros de su propia región.

En cuanto a la esperanza de los libros, considera que dentro de los próximos diez años quienes tengan una biblioteca en su casa, se van a volver como en un momento determinado fueron los pergaminos, una referencia histórica. Le va a dar el sabor de arqueología para encontrar las cosas y sustentarlas.

César tiene desde hace nueve años sus librerías en Aguascalientes y uno de sus proyectos es ahora construir una calle de libros usados sobre la calle Matamoros, “no es Donceles, pero se puede construir un rincón donde los libros sigan vivos”, señala. Cuando ellos llegaron a la ciudad había personas que iban hasta tres veces a la semana para comprarles, a ellos les pareció extraño, pero luego se dieron cuenta que se debía a que eran únicos en su giro.

“Aquí al llegar los primeros temas que se empezaron a vender fueron los de la segunda guerra mundial, las biografías, la novela rosa, cosas que pensé que no se iban a vender jamás y como estaban en siete o diez pesos la gente se llevaba muchos de una sola compra”.

Una de las novedades que ellos trajeron fue la variedad de libros que además tenían muy organizados, tanto que cuando llega un cliente en menos de 20 segundos tenían en sus manos lo que estaban buscando, podían hojear completos los libros e incluso leerlos, siempre y cuando no se los llevaran a menos que los pagaran antes.

Hay ahora ya varios libreros que tienen el mismo interés, Adalberto, Daniel Gómez y Juan Cadena, son algunos de quienes tienen la intención de abrir nuevamente un espacio y aunque los locales no son tan grandes, al distribuirse en diferentes espacios habría mucha variedad para el lector y se vuelva además un punto de referencia para la gente.

Por esa librería ha pasado gente que ahora ya tiene cargos importantes, son médicos o hace ya varios años que recurrieron al libro usado porque era prácticamente el único lugar donde encontraban lo que estaban buscando.

Una librería de viejo engancha a sus clientes cuando le tiene constantemente novedades. El material lo consiguen con diferentes personas que llegan a ofrecerles, en ocasiones con unos cuantos a veces llegan a ser hasta tres mil; lo que ellos revisan principalmente es que estén sanos; es decir, que no tengan polilla, no estén mojados, no tengan hongos y que sean comerciales para que no se pasen años guardados en los estantes.


Fuente : http://lajornadaaguascalientes.com.mx/index.php?option=com_content&task=view&id=3526&Itemid=8:testset

Libros y Librerías S/N Librería Alcancia


Librería Alcancia

Adalberto hombre familia y libros, sus inicios en los libros fue por la afición a la lectura, desde los 11 años, nos comenta - uno mis primeros libros fue el Quijote, otro la biografía de Galileo-; Comenzó en intercambio de libros por gusto de compartir los leidos, principios de los años noventas El inicio de mercadeo de los libros fue por la crisis económica en año 95, exponer la venta de libros en la calle en un tianguis llamado la “Linea de fuego” enfrascado entre articulos usados diversos ofrecia sus libros, con una grata experiencia sin dejar de asistir constantemente mercado. En año 2002 se acercó al tradicional Tianguis sábatino de “Casa Terán”, - En este tianguis se conoce todo tipo de personas, -adquieres experiencia en la compra venta de libros usados-.
En año 2004 abre su primera librería de viejo en el fraccionamiento Ojocaliente al Oriente de la ciudad, el punto de venta no fue muy funcional, así que en diciembre 2008 cerró, pero abre en otra en la calle Matamoros en el centro de Aguascalientes esto en el año del 2009; Escogio la calle Matamoros por el reconocimiento en comercio de libros usados, en este punto hay mas intercambio, más interesados en libros usados. Adalberto le gustan como muchos mercaderes los libros antiguos , las ediciones raras y en su pequeño local encuentra joyas bibliografícas interesantes como “Le Mousine Rustique” 4 ejemplares de del siglo XIX.
El nombre de “Alcancia” por Alcanzor del arabe, bola de fuego,
siente que el concocimento en los libros es como un bola de fuego. La Librería Alcancia se encuentra en la Calle Matamoros norte #105, la calle del libro, Centro Histórico de Aguascalientes, abre de lunes a sábado de 9:00 a 14:00 y 16:00 a 20:00 horas.

http://libreriaalcancia.blogspot.com/

martes, 2 de junio de 2009

Bibliófilos: ¿de qué depende el valor de un libro?

Cada vez que vamos al sótano, nos preguntamos cuanto valdrán esos libros que están allí desde los tiempos de nuestros padres y abuelos. Si desea saber que es lo que más influye en los libros, lea lo que afirman los expertos...

La oferta y la demanda es un elemento que influye ampliamente. Si bien no asegura la calidad de contenido, como cualquier objeto de mercado, el libro se determina por estos parámetros.

Existen tantas respuestas como personas, o incluso más. Pero se pueden ver algunas tendencias: Existe gente que busca en el libro una identificación con sí misma, sus ideas, o la sociedad en la que vive. Puede que estos libros le retrotraigan a su niñez, su juventud, sus familias o sus ciudades. Otros buscarán libros que tengan relación con su trabajo, o con los hobbies que practican, mientras que algunos preferirán aquellos que los lleven a lugares que visitaron, o en los que jamás estuvieron pero a los que les gustaría llegar. Un genero que últimamente ha concitado mucha atención, es el de las biografías, en el que se busca conocer la historia de aquellas personas a las cuales los lectores admiran o admiraron. En definitiva, los libros son como un cristal del espíritu humano: “dime que estas leyendo y te diré quien eres”, sería el ajuste de la clásica frase que podríamos hacer. Y formar una pequeña biblioteca personal, es una tarea muy intima y creativa.

Pensando en los fríos términos de “mercado” u “oferta y demanda”, comienzan a entrar en juego las características particulares de cada libro. Muchas editoriales, suelen sacar dos tipos de ediciones del mismo libro: la original y la de bolsillo. Las primeras suelen ser más grandes, poseen hojas mas gruesas, letras más amplias, y tapas mejor diseñadas, mientras que las segundas, son todo lo contrario, pero mucho más económicas. Luego, influye mucho la edición: las primeras tiradas suelen ser las mas caras, ya que son más difíciles de conseguir. Otras veces, influye el hecho de que el libro haya sido poseído por alguna persona muy importante (por ej. Galileo, García Lorca, Borges). Y sin dudas una de las cosas que más valor les dará, es el hecho de que estén firmadas por su autor.

Para otro experto, son otros los factores que inciden en el valor de los libros. En primer lugar, señala la historia del libro, “en la que se incluyen su buen ranking de ventas, su precio, y la opinión de los libreros sobre la seriedad de su contenido”. En segundo lugar, ubica la experiencia propia, y la intuición para reconocer un libro con mucho valor “muchas veces esos libros están escondidos, a un bajo precio, y son muy pocos los que reparan en su alto valor”.

Existe un gran número de factores. El biógrafo John Carter dijo alguna vez “Luego del interés por la belleza o importancia del libro, lo cual siempre fue un parámetro importante, las dos consideraciones más substanciales son probablemente la rareza de la edición y el estado de la copia”.

Para otros, por último, lo más importante en el valor del libro es la oferta y la demanda. “Hay muchos factores que inciden en estas variable, pero todo quedará resumido a una cuestión: el precio de tapa”. Entre los factores que afectan a esta cuestión, se encuentran “los años que tiene, las ediciones limitadas, el estado, y la firma del autor, pero nada de ello es garantía de su valor: Solo se determina por cuantos hay en el mercado y cuantos personas desearían comprarlo”.

Si el libro es viejo… ¿automáticamente tiene más valor?

Esto es totalmente erróneo. Salvo que el libro haya sido impreso antes del 1500, la antigüedad del libro no influye por sí sola en su valor. Recuerden que muchas familias suelen guardar los libros por generaciones, y tirarlos se considera un pecado, por lo que no es muy difícil encontrar libros antiguos. Además, el libro fue inventado para durar por muchos años, por lo que la mayoría de los libros pueden durar mucho tiempo, y de hecho los libros viejos (impresos luego de la invención de la maquina de papel en 1930) duran incluso mucho mas que los actuales.

Es por está razón que algunos libros de mas de quinientos años se pagan 100 dólares o menos, ya que su contenido no les interesa a nadie. Los que contienen sermones o discursos clericales son un ejemplo común de esto.

Y de la misma forma, existen libros que tienen solo cinco o diez años de antigüedad, y cuestan mas de mil dólares. ¿Por qué? Muy simple, porque fueron editados en ediciones muy reducidas, o resultaron ser mucho más populares de lo que cualquiera hubiera imaginado, o ambos casos juntos. Imagínense cuanto puede costar un ejemplar del libro “The Christmas Box” (la caja de navidad) del que solo se imprimieron veinte lujosos ejemplares, que fueron repartidos entre los amigos y parientes del escritor.

Mirando atrás, el libro parece ser uno de los objetos de arte de mayor importancia en la época medieval y renacentista, que ha sobrevivido hasta nuestros días. Un manuscrito puede llegar a valer el precio de un auto nuevo, y la próxima vez que se venda la Biblia de Gutemberg (1454-55), esta podrá costar el precio de un par de Jet de ultima generación. Los libros en general son baratos. Existen billones y billones de ellos. Y muchos de ellos se editan en solo una edición, por el hecho de sus autores no fueron en su momento lo suficiente populares, o no se contó con el dinero suficiente para reimprimirlo, pero su contenido es muy valioso.

Hay muchos libreros que guardan libros del siglo 15 debajo de sus escritorios. Todos los días, reciben gente que vienen ofrecerle este tipo de libros muy viejos a un precio elevado. Entonces, ellos responden: ¿Ve esos libros?¡Se los vendo todos por unos cinco dólares!

Pero de los millones de libros que existen en el mundo, solo una muy pequeña proporción –no mas del uno por ciento- son totalmente indeseados. ¿Por qué? Por que siempre habrá alguien, en algún lugar, que querrá Ese libro.

Para muchos expertos, la antigüedad es uno de los aspectos menos importantes en el valor de un libro. Por cierto, un libro impreso antes de 1500 tiene mucho valor, sea cual fuere. Pero muchos libros impresos en el siglo 17 o 18 son muy difíciles de vender. (Salvo que hablemos de precios inferiores a los 20 dólares). El valor de un libro reside fundamentalmente en los ojos del potencial comprador. Un librero dijo una vez que cuando algún otro librero lo llama por un libro muy raro, le cuesta dar el precio, pues no puede precisar si el comprador también es “raro”.

Caso contrario, una simple copia de un libro recientemente editado puede tener mucho valor, especialmente si perteneció a una prominente asociación, si fue firmado, tiene anotaciones en sus márgenes de un importante autor, o si está asociado con alguien de suma importancia. Si, por ejemplo, Albert Einstein hubiera estado leyendo una simple novela de detectives poco antes de morir, (y esto estuviera fehacientemente documentado), esa copia tendría un valor importantísimo.

¿Cuál es la diferencia entre un libro raro, escaso, antiguo, y usado?

El término “raro” suele ser utilizado de forma muy ligera en la actualidad, por lo que ha perdido el significado apropiado y se ha convertido en una especie de sinónimo de “costoso”, o de “viejo”. Y, aún más, hay personas que pagan cifras relativamente elevadas por ejemplar ‘raro’ solo por que era de los años veinte, y a pesar de que cualquier persona podía comprar otras diez copias de ese libro esa misma tarde.

El término “escaso” no se utiliza tanto como raro, y quizá por ello conserva su significado apropiado: Cuando un librero dice que un libro es ‘escaso’, está diciendo que no hay muchas copias disponibles.

En cambio, la palabra ‘antiguo’ nunca es utilizada por los libreros. Si usted ve un negocio en el cual le ofrecen ‘Libros antiguos’, puede estar seguro de que en esa librería no saben nada de libros.

Pero no deja de resaltar la importancia de separar este término de la palabra “anticuario”. Esta palabra, que se refiere a las casas de venta de objetos viejos, tiene una larga historia, y muy interesante. Se vienen a la mente los libros que pertenecieron a dos o más generaciones anteriores, cuyos contenidos difieren mucho de los actuales, en referencia a las historias, las artes, la ciencia, etc. Es un termino agradable, con un cierto glamour.

Cuando se habla de ‘usados’, se suele hablar de libros de ‘segunda mano’. Esto no es valorativo, sino que es un término neutral, que en el mejor de los casos se utiliza para denominar a un libro que está muy cuidado, aunque se nota que ha sido leído; y en el peor, para hacer referencia a un libro que solo se compraría si no existiesen mas copias del original.

Si un libro es realmente escaso, no permanecerá a la venta durante mucho tiempo. Incluso muchas guías de precios de internet dan valores falsos, y por seguir esos precios muchos libreros se pierden de realizar buenos negocios. Por ello mismo, muchos recomiendan tener mucho cuidado con el e-commerce.

No existe, entonces, un “diccionario de librería” que defina estas palabras, sino que solo la experiencia del librero puede hablar de ello. Pero en base a eso, hay quienes armaron este “diccionario”:

Raro: pocos ejemplares del libro pero muchos compradores. Suele tratarse de un libro de buena calidad, y de una primera edición rara, o de una edición clásica, con mucho valor histórico.

Escaso: No significa que posea muchos compradores potenciales. Puede tratarse de un trabajo de poca importancia de un autor famoso, un tratado histórico interesante, o algo asociado a una persona o acontecimiento famoso.

Antiguo: Esto vendría a ser “viejo”. Este término no se suele utilizar mucho en las librerías, ya que remiten a esas pilas de libros que estorban y nadie quiere. Algunos de estos libros parecen a primera vista muy interesantes, pero no lo son cuando se los examina de cerca, y se ve bien cuales son sus materiales.

Usado: Esto se puede dividir en libros que actualmente se imprimen, y libros que están fuera de impresión y por ende no se pueden conseguir. En este último caso, solo se puede obtener un ejemplar en una librería de usados, y es justamente por eso que poseen un precio alto. Si por el contrario, aún se pueden comprar, suelen valer la mitad del precio de tapa de los nuevos.

Cuánto incide el estado de un libro

La incidencia del estado de un libro suele ser inversamente proporcional a su “rareza”. Si un libro es muy difícil de conseguir, los compradores no suelen fijarse mucho en su estado. Sin embargo, si pudiesen conseguir diez iguales esta misma tarde, serán muy puntillosos para elegir el que mejor se conserve.

Algunos libros tienen valor solo por su estado: muchos decoradores, compran libros solo por su estado, a entre diez y veinte dólares el volumen. También están los que se interesan por la historia de la edición, y suelen por lo tanto fijarse mas en el estado del libro que en su contenido.

Si un libro está en buenas condiciones, (es decir sin rayas en el lomo, raspones en la cubierta, marcas adentro, etc.) puede valer el doble de lo que vale uno en estado normal. Existen algunas personas muy detallistas, que buscan hasta con un ‘tercer ojo’ cualquier defecto que pueda portar un libro. Esta gente finge ser coleccionista, pero en realidad no lo son: un coleccionista sabría que un buen libro que pueda completar su colección, puede servirle mucho, por lo menos hasta que pueda hallar una copia mejor. Por ello, existen también coleccionistas que por fijarse SOLO en el estado, desechan libros que tienen un valor único, aun cuando no estén en perfecta conservación.
fuente: http://www.enplenitud.com/nota.asp?articuloID=2514

El Rancio olor del aleph

Frida Pulido /
Sergio Vicencio

Fragmento

La azarosa búsqueda de libros de viejo es la azarosa
búsqueda de libros de viejo es la azarosa búsqueda de
libros de viejo es la azarosa búsqueda de libros de viejo es
la azarosa búsqueda de libros de viejo es la azarosa...

Pilas de libros amarillos e incompletos que han perdido sus hojas como un hombre viejo pierde el
cabello; tristes botaderos de a 10 pesos la pieza repletos de nada, estantes desordenados, libros vaqueros descontinuados y pornografía impresa con imágenes de gente que ahora debe de tener nietos, todo apilado junto a discos de acetato de Rocío Durcal y Topo Gigio. Lugares de donde rara vez uno puede exhumar un buen libro con olor a moho y la etiqueta de precio original aún pegada en su lomo. Es el juego de azar de comprar en una librería de segunda mano en Guadalajara.
Encontrar el libro buscado en una de estas tiendas requiere de muchos factores poco probables.
Uno tiene que ser en parte arqueólogo, en parte lingüista y comerciante, además de afortunado, para dar con el ejemplar perfecto en las condiciones correctas al precio adecuado. La mayor parte de las veces el comprador poco avezado se lleva una fea sorpresa cuando descubre que la edición que acaba de adquirir no es la misma que le han exigido en la escuela o en el despacho, y ésta va a parar directamente a la basura, lugar de donde, probablemente, acababa de salir. La realidad es que la gente que compra libros en esta ciudad rara vez lo hace por gusto y no por pedido, y aquellos que sí lo hacen por lo general no son sibaritas de la literatura. Prefieren las comodidades del libro nuevo y de la gran librería: plástico contra la humedad y papel amarfilado, búsqueda computarizada por ISBN, lista de títulos escolares preseleccionados, secciones de autores recomendados y demás. Pero además existen otros dos grandes motivos para que las librerías
de usados de Guadalajara agonicen: falta de interés por parte de sus dueños y poca publicidad. Las grandes librerías muestran a sus compradores un brillante camino amarillo directo a la tierra de Oz a través del cual se les llena la cabeza con ideas pop sobre la literatura. La mercadotecnia ha vuelto el hecho de leer best sellers una cuestión de moda. Son, pues, los mercadólogos, no los autores ni los lectores, los que deciden qué está in leer. Las librerías de usados, por otra parte, no cuentan con grandes campañas publicitarias ni con pilas enteras de copias del autor más vendido del momento, y por si esto fuera poco, para el lector promedio, la actitud de algunos vendedores de libros usados tampoco ayuda.Javier Valadez, dueño de la librería “El desván de Don Quijote”, ubicada en Lopez Cotilla 813, nos confesó que lleva 20 años dedicándose a la venta de libros usados, “por amor al libro”, y que su tienda ha estado abierta a su cargo por 14. Añade que en su negocio no hay épocas buenas o malas, que no teme a la competencia de librerías nuevas y que por lo general las ventas son parejas todo el año, “excepto cuando la gente quiere libros de texto escolares, porque aquí no tenemos muchos de esos”. Nos dice también que la gente busca más que nada libros técnicos especializados que ya no se consiguen en otras partes, y que eso, más que la literatura, es el pilar de su negocio. Todo suena muy bien hasta que decidimos ponerlo a prueba pidiéndole un par de libros técnicos cuyos títulos no sólo no reconoció, sino que además decidió no buscar a razón de contestar una llamada telefónica en su auricular de Bluetooth.
Situación semejante se nos presenta en la “Librería Cervantes”, situada en la Avenida Juárez a menos de dos cuadras de Federalismo. Su dueño, Alberto Cervantes, nos relata una situación similar con respecto al mercado de los libros usados. Nos dice que se dedica al negocio por gusto y que considera que la competencia de librerías nuevas no es su peor enemigo, sino la falta de lectores cultos. Nuevamente el problema viene con la consulta, pues cuando
preguntamos por la existencia de algunas ediciones raras que podrían interesar a un par de lectores entendidos, nos contesta que él no maneja nada parecido a excepción de una edición de poemas firmada por Elías Nandino que no tiene a la venta, sino enmarcada entre cristales detrás del mostrador para que nadie la toque. Pero a pesar de los problemas que algunas librerías de usados tienen en Guadalajara no todo está perdido. Negocios como la “Librería Romo”, que encontramos también en López Cotilla 667, o la librería “Ítaca”, situada en Marsella a media cuadra de la calle antes mencionada, salvan a las demás de su especie. Sus dueños, verdaderos amantes de los libros, no sólo conocen su negocio a la perfección, sino que aprecian lo que las buenas ediciones de antaño pueden aportar al mundo de los libros. La “Librería Romo”, así como
“Ítaca”, conjugan la venta de libros nuevos con la de usados y ostentan algunas ediciones raras o descontinuadas dignas de adquirirse. Sus dueños, además de cordiales, tienen bien organizados sus libros, acomodados por temáticas y en buen estado, al grado de que al estar entre sus estantes no pudimos evitar adquirir algunos títulos por demás útiles, como una edición en pasta blanda de la novela Mona Lisa acelerada, de William Gibson (hace años descontinuada
en México por Minotauro),cuyo precio en lista triplica lo que pagamos por ella.
feunte: http://www.gaceta.udg.mx/Hemeroteca/paginas/542/G452_O2%206.pdf

martes, 26 de mayo de 2009

Fomento a la lectura en Aguascaluientes, México

Propuestas de Libreros de Aguascalientes

7 de Enero 2008 Aguascalientes, Aguascalientes.

Dr. Andres Reyes
Departamento de Cultura de Aguascalientes

Me dirijo a usted respetuosamente para manifestarle una de las principales inquietudes que a los amantes de la lectura nos asalta; esta es, el bajo nivel de lectura que presenta nuestra ciudad. Es por ello que, al ser usted Director de Cultura del municipio más importante del estado, me permito presentarle la siguiente propuesta, pues considero que usted es sensible a toda esta problemática que refleja un gran vacío dentro de la política cultural del Estado.

PROPUESTA: Abogando a su buena voluntad, me permito (a nombre de los libreros de Aguascalientes) solicitarle a usted que nos apoye con reformas al código municipal, para que se nos permita a las librerías establecidas en esta ciudad realizar eventos relacionados con ferias y exposiciones en la calle, plazas principales y edificios públicos, con la finalidad de sensibilizar a los pobladores por la lectura, sumergirlos en la magia de un libro y al mismo tiempo hacerlos participes de un evento cultural que coloca a la ciudad a la vanguardia nacional, y al mismo tiempo rescata las librerías de la ciudad. Así mismo, dado que el reglamento municipal no contempla la venta de libros en la calle como exposición de la lectura, los libreros no podemos proponerlo más abiertamente ante la sociedad. Sabemos que no se desea hacer de la ciudad in tianguis desordenado, es por ello que apuntamos que nuestro interés solo busca sensibilizar a los lectores y no lectores, y sobre todo acercar esta fuente de conocimiento a toda la población.

De la misma forma, me permito hacerle algunas peticiones, deseando de la mejor fe, se les de satisfacción:

Permitir y apoyar la exposición y venta de libros en el primer cuadro de la ciudad, así como en sus alrededores.
La oficina de cultura del municipio sea encargada de dar permisos, apoyar y programar eventos de libros.
No permitir la venta de piratería en libros.
Motivar a las fotocopiadoras a no fotocopiar más de 25 hojas por libro.
Creación y apoyo del concurso de cartel del libro por parte del municipio.
Creación y apoyo del concurso de comprensión de lectura en las escuelas primarias del municipio.
Permitir espacios para los libreros de usado en Aguascalientes, primer cuadro de la ciudad, con puestos removibles o kioscos uniformes a la arquitectura de la ciudad.
Difusión de bibliotecas de la ciudad en la prensa local.
Permitir, celebrar y apoyar el día mundial del libro (23 de abril), con exposiciones y venta con libreros de Aguascalientes, Así como conjuntar las presentaciones de libros por parte del municipio.
Permitir, realizar y apoyar eventos, exposición y venta de libros, con respecto al día nacional del libro (12 de noviembre).
Permitir, realizar, apoyar e institucionalizar dos exposiciones anuales de librerías, distribuidores y editoriales de Aguascalientes (por lo menos 6 días en la segunda semana de Marzo y en la tercera de Octubre).
Creación de jueves cultural con libros frente a Expo Plaza.
Creación del viernes cultural con libros usados a un costado del Teatro Morelos.
Creación del tianguis sabatino del libro, en la calle del codo, con libreros de Aguascalientes.
Inclusión de librerías en turismo cultural en la feria de San Marcos.
Primera feria del libro antiguo y usado, con más de 25 expositores de Aguascalientes y Ciudad de México, conferencias y talleres, organizada de manera autogestiva, evitando costos al municipio, solicitando únicamente espacio digno, abierto, incluyente, y seguridad.
Permitir y financiar tres kioscos de libros en el primer cuadro de la ciudad.
Presentaciones de autores y libros locales en las Ferias y Expo’s organizadas por el municipio.
Edición de folleto con información de bibliotecas, casas de la cultura, salas de lectura y librerías del municipio.
No anular, ni bloquear la exposición de libreros foráneos en nuestra ciudad, muy al contrario facilitarla, ya que esto motiva a competir y enriquecer a los libreros de Aguascalientes.
Permitir rutas de libro en la ciudad de Aguascalientes, preferentemente en el centro, lugares abiertos, plazas comerciales, plazas públicas, museos, parques, etcétera.
Inclusión de biblioteca y librerías en programas de Turismo Cultural del ayuntamiento.
Permitir de manera gratuita la distribución en el Centro del directorio de librerías y bibliotecas de Aguascalientes.
Permitir la distribución gratuita de propaganda de librerías de Aguascalientes.
Creación del ex libris municipal.
Difundir el ex libris.
Creación del concurso de ex libris.
Ferias del libro en escuelas primarias del municipio.
Ferias del libro en secundarias del municipio
Promover el programa de libro libre en el municipio.
Distribuir los libros editados por el municipio entre las librerías locales.
Rescatar la historia de las librerías de Aguascalientes.

Históricamente en nuestro país, la lectura y el libro han sido ajenos a un gran sector de nuestra sociedad, colocando a nuestro México en los últimos lugares de índice de lectura a nivel internacional, siendo una de sus principales repercusiones las deficiencias educativas, deportivas, productivas, etc. A la par, es por ello que la televisión, el Internet, el celular, los video juegos, ahora sustituyen el espacio-tiempo íntimo que el ser humano dedicaba al aprendizaje. Hablar de las bondades del libro podría ser por demás innecesario, pero es importante remarcar que la sociedad en general, y las instituciones civiles existentes no recogerían frutos sin su lectura.
Es sumamente notorio que la cultura escrita en nuestro país pierde terreno para cederle ese espacio primordial a la oralidad retórica y demagógica , que al carecer de referencias bibliográficas sustentables conducen a la sociedad a una falta de memoria histórico social, que permite la reproducción de arquetipos insanos, problema que se vincula con el de la virtualización de la información, lo cual produce en la lengua nacional, el libro, la revista, una gran pérdida de su valor esencial, ya que se obstruye el libre análisis de la información.

Es una lástima que nuestro país tenga solo como referencia la venta de libros como índice para su nivel de lectura, ya que otros países como los europeos su cuantificación es reflejo de su desarrollo productivo y cultural. Sabemos que la lectura del mexicano es en promedio de un libro al año, cuando se ha valorado que para que un país se desarrolle plenamente, sus pobladores deberían leer por lo menos cuatro per capita. Con todo y que estas cifras son alarmantes; es una realidad que existen en nuestra ciudad y en todo nuestro país numerosos lectores. Personas que se inmiscuyen en el acto íntimo de aprender, entretenerse, o cultivarse en los libros, sin embargo, estos se encuentran con que no hay suficientes librerías en la ciudad y aunque existan más de 20 en Aguascalientes, estas no satisfacen su demanda, por no encontrar los libros que desean, y esto crea desanimo en el lector. Los nuevos lectores pocas veces son atrapados por que se ha roto la motivación de leer, por la barrera que encuentran en la librería.

En lo que a la promoción de la lectura se refiere, en nuestro estado, la institución cultural hace un gran esfuerzo por ganar lectores, con salas de lectura, programas en las bibliotecas, casas de cultura, difusión, edición de libros, distribución, presentaciones de libros, etcétera. Empero, me atrevo a considerar que falta exponer más estos empeños a la sociedad en sus diferentes clases sociales, presuponiendo que al encontrar libros expuestos en la calle, esto sugiere su lectura. Otro de los problemas principales que obstaculiza la difusión de la lectura es el precio de los libros. Comúnmente es considerado alto el costo de los libros, pero veamos, según la Ley de la oferta y la demanda, entre mayor consumo, menor es el precio, esta ley de igual forma aplica en los libros, ya que por la poca demanda que tienen su precio tiende a subir (dejando en vilo la supervivencia de las librerías#, casas editoriales y de los escritores). Es por ello la importancia que tiene esta propuesta, ya que al hacer actividades para acercar a las personas el libro en los espacios que ellas comúnmente frecuentan, se pretende difundir el gusto por la lectura y hacer que este “producto” aumente su demanda y por ende sus precios disminuyan y cualquier persona pueda adquirir un libro.

Aguascalientes, se gracia de contar con más de 20 librerías, siendo una de las ciudades de provincia con mayor proporción de librerías en relación a su población, algo de lo que no pueden presumir otras ciudades importantes de nuestro México. ¡No permitamos que desaparezcan estas empresas culturales! Otras ciudades ven con orgullo e incluyen como turismo cultural los tianguis de libros, ferias, exposiciones; como ejemplo: Guadalajara ha construido en 20 años la 3era Feria del Libro a nivel internacional. La 1era Feria del Libro del mundo hispano hablante y hoy proyecta nivel internacional como la capital de la cultura Latinoamericana. París, Francia se congratula de tener aún en su inventario a los libreros de viejo junto al río Sena. Buenos Aires instituyó Feria perenne del libro, para que sus habitantes gozaran de información. La ciudad de México era por excelencia el centro cultural del país, hoy compite con la diversidad de loa perla tapatía. El permisionar tianguis y kioscos de libros es parte del equipamiento urbano y promoción de proyectos productivos de impacto social con un matiz de difusión cultural.

Por todo lo anterior, esperamos y pedimos que los regidores acojan en el reglamento municipal cambios que nos permitan de una manera responsable integrar socialmente el libro al municipio de Aguascalientes.

Antecedentes de trabajo de las librerías: algunas de la ciudad de Aguascalientes, hemos trabajado en conjunto participando en ferias de libro en colegios privados de la ciudad, Universidades y municipios donde se han organizado conferencias, talleres, exposiciones, cuenta cuentos, concurso del cartel de libro en las cuales han alimentado al librero en la motivación de fomentar la lectura con los niños, que su bien la venta no significa lectura, por lo menos refleja cierta intención. Históricamente el municipio nos proporcionó permiso y apoyo para celebrar el día mundial del libro (22 y 23 de abril 2006), así mismo participamos en la “Expo-Venta de libros” en el Jardín de los Palacios (13 al 22 de Octubre) de lo cual los libreros participantes agradecemos a la Secretaría de Desarrollo Humano, y así mismo, la sensible atención de la anterior administración

Eventos realizados:
Distribución de directorio de las bibliotecas y librerías con motivo del día nacional de libro mes de octubre-noviembre 2005.
2ª. Feria de libro Colegio Bosques 10 al 12 de noviembre 2005 .
Feria de libro Universidad Tecnológica de Aguascalientes
Distribución de directorios de las bibliotecas y librerías con motivo del día mundial de libro mes de abril 2006.
Expo libro municipio 23 de abril día mundial del libro calle Galeana Norte (del codo) 22 y 23 de abril 2006.
Feria de libro en Universidad Bonaterra, 9 al 11 de Agosto 2006.
1era. Feria del libro en Escuela de la Ciudad de Aguascalientes “ECA” del 5 al 7 de abril 2006.
1era. Feria libro en municipio de Jesús María del 16 al 23 de julio 2006 .
Exposición de libros antiguos y modernos en universidad la Concordia campus “Paraíso” Septiembre 2006.
Exposición de libros antiguos y modernos Universidad la Concordia campus “Forum” Septiembre 2006 .
Expo-Libro-Municipio de 13 al 23 de octubre 2006 Jardín de los Palacios .
Expo-Venta día Nacional del libro 10, 11 y 12 de noviembre 2006 calle Galena Norte.
3era Feria de libro Colegio Bosques Noviembre 2006
Feria del libro Universidad Tecnológica de Aguascalientes 2006
Expo- libro- Municipio Infantil Juvenil Marzo 2007
Expo-Venta Día Mundial de libro del 21 al 23 de Abril 2007

Objetivos generales:
1.- Fomentar la lectura.
2.- Formar lectores.
3.- Difundir el libro.
4.- Distribuir libros.
5.- Motivar la distribución de libros regionales.
6.- Promover autores locales
7.- Difundir la imagen del Estado como promotor de cultural.
8.- Colocar a nivel nacional el municipio de Aguascalientes como promotor de . . cultura.
9.- Difundir la imagen estatal a niveles internacional los eventos relacionado . . Exposiciones y Ferias de libro.

10.- Elevar el índice estatal de lectura.
11.- Motivar la consumo de libros.
12.- Activar la industria Editorial de Aguascalientes.
13.- Motivar al empresario librero a mantener la librería.
14.- Dignificar el oficio del librero como promotor cultural.
15.- Elevar el nivel cultural del municipio.
16.- Desmitificar la venta del libro en la calle como ambulantaje.
17.- Promover el Estado de Aguascalientes como un eje cultural del país.

Aprovecho para enviarle un cordial saludo, estoy a su disposición para mayor información y quedo de usted en espera de respuesta. Anexo la ley de fomento a la lectura y el libro, pasquines y fotografías.


César Salvador Gómez Diz
Promotor y librero de lance
Librería bibliofila
Mariano Matamoros #104
Col. Centro. Aguascalientes, Aguascalientes
Tel 918 69 22


Referencias:
“Homo videns, la sociedad tele dirijida” Giovanni Sartori España 2000
“la compresión de los medios como extensiones del hombre” Marshall Macluhan” Diana México1980
“La historia del libro” ,Sven Dahl, Alianza.España.
“Palabras habitadas” enero-abril 2005, Aguascalientes
“Historia de las librerías en la ciudad México” Juana Zahar, Palaza y Valdez UNAM, Mexico, 2000
“Ex libris y marcas de fuego” Ernesto de la Torre Villar, UNAM, México, 2000
“El Libro y el librero” S/D.
“Rescatar libros viejos , una pasión para César Gómez” El Heraldo de Aguascalientes, 28 de febrero 2006
“Falta leer/ Es bajo el nivel de lectura en México” El siglo de Torreón,11 de noviembre de 2002.
“ La cruz de la lectura” Javier Aranda,La jornada Miércoles 27 de julio de 2005.
“Palabras del Presidente Fox durante la ceremonia del Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor”
Miércoles 23 de abril de 2003. Fuente: http://www.presidencia.gob.mx/actividades/index.php?contenido=5069
“Registra el país el último lugar, según estudio de la OCDE”, Notimex (06-12-04).
“LA LECTURA, PRIORIDAD DE LA POLÍTICA CULTURAL Y ELEMENTO ESENCIAL PARA EL FUTURO DE MÉXICO: SARI BERMÚDEZ” http://jmvelazco.cnart.mx/cnca/nuevo/2001/diarias/jul/170701/lecpols.html
“CNCA: ''debemos apoyar'' a libreros mexicanos” La jornada,Viernes 16 de agosto de 2002.
“Ya es tiempo de darle el justo valor a la cultura: Nuestra gran reserva estratégica”,Vicente Fox Quesada. http://www.vicentefox.org.mx/campana/discursos/cultura.html
“La Tierra Prometida” (Memorias),Jaime Torres Bodet, Editorial Porrúa, México, 1972, 1ª edición, pp. 241-249.
“Libro Libre” http://www.notimexico.com.mx/notaCu6.htm
Lo promueven gobiernos, empresarios y sociedad civil, Hoy, presentación en Guadalajara del Plan Iberoamericano de Lectura. ERICKA MONTAÑO GARFIAS, La jornada 28 de Noviembre 2004.
“DIA DEL LIBRO-QUIJOTE/MEXICO 24-04-2005,Joaquín Sabina se une desde México a lectura mundial del Quijote”, La jornada.Los porvenires de la lectura,por Rafael Vargas Pasaye, Entrevista publicada en el suplemento Campus Milenio del periódico Milenio el del 2003.
“El analfabetismo funcional, una «catástrofe silenciosa»”,Carlos Paul y Ángel Vargas, La Jornada, 1 de Enero 2000.
¿Quién abrirá los libros? La escasez de lectores genera la responsabilidad de formar lectores. Alfonso Castillo Burgos. http://www.solareditores.com/bitacoras/quehacer/000130.shtml
“Comienza la Feria del Libro de Ocasión” ERICKA MONTAÑO GARFIAS. la jornada Viernes 25 de febrero de 2005.
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"Analizarán retos de bibliotecas." Palacios Goya, Cynthia. El Universal, Mexico, D.F., Junio 7, 2001.
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“Problemática de las librerías en América Latina “Por Ecequiel Léder Kremer http://www.cerlalc.org/nuevo_boletin/08/RedLibreros9/Punto1.htm
“Oscuro panorama para librerías” El milenio, 13 de Enero 2004
“Una feria sin libreros”, Amparo Restrepo, Boletin CERLAC No. 8
“Llamado al mercado librero: ¡salvemos las librerías!”, Boletin CERLAC No. 8
“De Palabras y Cactáceas, tianguis del libro usado”El Siglo de Torreón, 20 de febrero de 2003.
“AGUASCALIENTES LLEGA A UN CENTENAR DE SALAS DE LECTURA” 22 de julio del 2002, http://www.conaculta.gob.mx/estados/aguascalientes/julio22_01.html
“Lanzan cruzada para que el ex libris no desaparezca ''como forma de arte'' La jornada, 25 de Septiembre 2005
“El propósito del encuentro, poner a la ciudadanía frente a los ejemplares”La jornada, 12 de Octubre 2003
“BUCANEROS DE LA LETRA IMPRESA” La Jornada “7 de Diciembre 2004.
“Celebración por el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor en el DF ,Se debe leer por hábito personal y no con la idea de ''conseguir trofeos',La Jornada, 24 de Abril 2003.
“Bienaventurado el que lee”, La Jornada, 14 de Septiembre 2005.
“Los libros saldrán al paso de peatones en Reforma” El Universal ,Miércoles 07 de diciembre de 2005.
“Soslaya el gobierno el carácter estratégico de la rama editorial” la jornada Viernes 25 de noviembre de 2005
“Florecen los libros en la Cuauhtémoc”El Universal, 24 de Julio 2005.
“Tenderán un km con libros sobre el teatro” El Univeral, Jueves 17 de febrero 2005
“Adoptan proyecto del Libro Libre en Buenos Aires” , El Universal, 21 de Septiembre 2005
“Convenio UNAM-FCE para difusión de la cultura” La jornada, 18 de enero 2006-03-17
“Crisis en el mercado del libro por la sobreoferta de productos malos” La jornada, 30 de enero 2006.
“El problema del libro, en la oferta y la demanda “, La jornada, 30 de enero 2006
“Mayor énfasis este año para fomentar la lectura en la feria de Minería “ La Jornada, 10 de febrero 2006
“Acceder al libro necesita soluciones de fondo, ''no remedios folclóricos'' La jornada 12 de noviembre 2005
“Carta de despedida de un librero” El bibliomano , 11 de enero 2006
“Una librería de viejo en 2006” El biblomano, 4 de marzo 2006
“libros condenados” Jacques Bergier Plaza y Janés
“Librerías Castillo” El universal, 10 de enero 2006
http://www.cerlalc.org/dedl2/pdf/Mexico_lib.pdf?PHPSESSID=544e1c7187bf1be82b67901720adb2a9