Como inicia una libreria de viejo

A libro abierto

La historia de un emprendedor que convirtió su pasión por la lectura en un exitoso negocio

Por Pedro Suárez

Con $50,000 provenientes de dos socios y ocho mil libros, el 10 de diciembre de 1999 Maximino Ramos levantaba la cortina de su primer negocio, El Hallazgo, expendio de libros, antiguos y usados.

Hoy, el emprendedor tiene dos librerías con el mismo nombre y acumula cerca de 50 mil volúmenes.

El cariño que Ramos siente por los libros y la lectura lo llevó a formar una colección propia. "Antes de El Hallazago ganaba $300 semanales como ayudante de su ahora socio Juan Antonio Ascencio, apartaba lo de sus pasajes y el resto lo destinaba a la compra de libros", recuerda.

"La acumulación de los libros fue un proceso hormiga. Iba a La Lagunilla (un tradicional mercado de la Ciudad de México), a los tiraderos y a los tianguis, y no compraba libros que valieran más de $10, cuando llegué a comprar un libro de $15 era porque para mí representaba una joya y un desembolso muy grande", platica el Ramos.

El negocio fue incubado por cuatro años, en sus inicios Max, como lo llaman sus clientes, recorría los talleres de literatura, de los que formaba parte, acompañado de una o más maletas llenas de libros, sabía lo que los asistentes buscaban y él se los llevaba a mejores precios, pero no sólo eso, además ofrecía textos difíciles de encontrar, así se inició la librería El Hallazgo, sin que el mismo Ramos lo supiera.

"Un día llegué a casa de Gustavo Rodríguez, un cliente, a venderle libros y le dije que a mí me gustaría poner una librería, me contestó que él ponía dinero, exactamente $30,000, que en 15 días los tenía", cuenta Ramos.

El otro socio es Juan Antonio Ascencio quien aportó $20,000 al proyecto. Cada accionista tiene el 25 por ciento y Ramos el 50 por ciento del negocio.

Al día siguiente se encontró con un señor que colocaba un letrero de "se renta" en la colonia Condesa, solicitó informes y en dos horas estaba firmando el contrato de arrendamiento.

Exactamente 15 días después, se abría la primera librería El Hallazgo en la calle de Mazatlán de la tradicional colonia Condesa de la Ciudad de México.

Actualmente las ventas por día son de $2,000 y las ganancias por libro oscilan entre 40 y 70 por ciento.

La librería recibe en promedio 100 visitas diarias de las cuales el 70 por ciento compra algún ejemplar.

Como este empresario, una pasión por un pasatiempo puede ayudarte a iniciar un negocio. Pero, finalmente, el trabajo arduo y la disposición para llevar a cabo los aspectos no tan divertidos de la administración de un negocio son lo que se traduce en el éxito.