- La _jornada Aguascalientes 4 de septiembre 2012
- La Casa Terán abrió puertas al mercado viejo
- Para vender libros tienes que leer libros y saber de ellos
Aguascalientes es uno de los pocos estados de la República Mexicana que cuentan con un tianguis con características muy específicas: venta de libros viejos, música y artesanías no comerciales. El Tianguis cultural de la Casa Terán fue creado en 1993, siguiendo el modelo del Tianguis El Chopo de la ciudad de México.
Con la explosión en Casa Terán, se creía que dicha actividad desaparecería, pero gracias a los esfuerzos y trabajo en conjunto de los tianguistas con el Instituto Cultural de Aguascalientes (ICA) se logró establecer de manera provisional en la explanada del Museo la Ex Escuela de Cristo ubicada sobre el Andador Juárez en el centro histórico de Aguascalientes. El espíritu de este Tianguis es estar abierto a cualquiera que tenga libros, discos y artesanías dentro del orden legal, es decir, que no sean piratas. Independientemente de la venta, su objetivo principal es crear conciencia cultural en el estado, fomentar la lectura y comunicar a la sociedad que también existe este tipo de espacios donde se puede disfrutar cada sábado de la lectura, la música y la artesanía local de forma económica.
Juan Manuel Muñoz, encargado actual del Tianguis, mencionó que esto es una cuestión conjunta, pues el Tianguis logra atraer a las personas a espacios culturales como lo era la Casa Terán y en este caso el museo, “la idea es que fluya gente para generar actividad cultural, que se le quite el temor o esa reserva que tienen de visitar los museos o espacios culturales que la ciudad tiene”. Teniendo casi un mes en dicho espacio y 19 años consecutivos, hay personas que no conocen el Tianguis, “hay casos que creen que es un tianguis foráneo”, a pesar de ello, el encargado confesó tener más visitantes que antes, gracias a que es un espacio más grande y más fácil a la vista.
Este Tianguis sabatino ha contado con gran variedad de integrantes: son pocos los que se han mantenido estables; Muñoz aseguró que esto es causado porque en ocasiones lo único que buscan es deshacerse de sus cosas viejas y otros por ser su modus vivendi o un hobbie. Se trata de promover el espacio y las cosas alternas que son: el libro, la música y la artesanía.
Siempre se ha manejado un promedio de 30 a 40 personas en la venta, variando dadas las condiciones de cada librero. “A veces faltan porque no pueden algún sábado, se van fuera de la ciudad, otros se unieron tras ser clientes, más que el interés de ganar dinero está el de convivir y compartir experiencias a través de los libros”.
Uno de los veteranos es el apodado Juan Papeles, aunque este amante del papel tiene 30 años en el mundo de la historia, cuenta con 13 años de ser integrante del Tianguis, “me encanta el papel, mi fuente de trabajo es conseguir documentos históricos”. Aseguró ser un trabajo muy redituable no sólo en la parte económica, en todo este tiempo Juan ha logrado tener en sus manos documentos que nadie creería poder ver, como el caso de La asociación presidencial firmado por Francisco I Madero; un manuscrito de 16 páginas sobre el pleito de los tutores de un huérfano de 10 años con una gran herencia, cabezas de ganado y haciendas “es un papiro con el sello real de la Carlos V”, el cual fue rescatado por un maestro en historia de San Francisco de los Romo.
César Gómez, presidente de la Asociación de Libreros de Aguascalientes desde el 2008, participa como expositor apoyando con carpas, mesas y sillas, así como asesor a los nuevos libreros; aseguró que el señor Juan Cadena es otro de los veteranos del Tianguis, el cual hace honor a su apellido, enlazando los libros con el lector. “La persona que vende libros por vender es como un mercachifle, un día puede vender chicles otro ropa y al siguiente libros, esas personas tienen su valor, pero lo único que te pueden’ sin explicarte nada más, para vender libros tienes que leer libros y saber de ellos”.
Atrapar al lector es la misión de un librero, tratándose no sólo de venderlos porque sí, sino de encontrar el libro a la medida de la persona o viceversa, “no es tanto un acto de venta sino de conexión entre ambas partes”.
A pesar de que se ha tenido una buena respuesta del público en general en cuanto al cambio físico, se está en espera de un lugar con mejores condiciones, ya que en ocasiones el clima no ayuda, el sol y la lluvia causan una baja en sus visitas, “sobre todo queremos ofrecerle un poco de comodidad a la gente como lo es Casa Terán, esperemos regresar ahí”.
Como requisito único que se pide para ingresar al grupo de vendedores es simplemente respetar y cuidar el espacio, darle su valor y limpieza; todo el apoyo brindado es totalmente gratuito, “la idea es que se siga promoviendo sin pretexto alguno”.
Andrés Reyes, maestro investigador e historiador, es visitante del Tianguis desde hace 15 años, confesó que es un apoyo para complementar sus investigaciones, además de ser un placer hurgar entre papeles viejos y encontrar cosas que nadie ha visto. El deseo de la sociedad aguascalentense por buscar otras actividades fuera de las rutinarias como las culturales, el convivir con personas que hacen lo mismo que tú, crean una sociedad fuerte, “así comenzaron las ciudades más antiguas, conviviendo en espacios públicos, esto es lo que le da vida y sentido al Tianguis”. Expresó que los vendedores o libreros son un puente de comunicación con las personas, que por alguna razón dejan objetos o documento antiguos que luego son importantes, para interpretar qué fue lo que ocurrió en otras épocas. “No tendría a dónde ir si no fuera por lugares como éste, aunque también hay bazares, los documentos son muy difíciles de encontrar”.
Entre los artículos que más le han ayudado encontrados en el Tianguis se encuentran: un álbum familiar que data de hace 100 años, cuando empezaba la fotografía, presentando la vida cotidiana de esa época; planos o libros que ya no se venden; diarios íntimos de sacerdotes y mujeres del siglo pasado, así como cartas de amor, que luego sirven para ver cómo eran las relaciones sociales en otras épocas.
Hay una joven que cuenta con dos años de ser partícipe en el Tianguis, la cual inició gracias a un pequeño lote de 600 libros comprados en la librería de César Gómez, él mismo la invito a integrarse en Casa Terán. “Eso es lo que hace falta en Aguascalientes, acercar la cultura a la gente, casi que ponérsela debajo de la nariz porque si no la gente no agarra un libro”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario