Hace
unos cuantos días lo platicaba con mi jefe: Las Librerías de Viejo a lo largo
del país están en crisis: En su mayoría están en números rojos y, sino lo
están, cosa extraordinaria, viven al día.
Hace
poco cerró una de las más grandes librerías de la calle Donceles en la Ciudad
de México: El Mercader. Este hecho tuvo gran impacto sobre todos los libreros
de la zona. Es cuando esos miedos sobre la posible situación de cierre total de
las Librerías de Viejo, se hizo tan real y tácito.
Hablo
sobre la experiencia que tuve en Librerías de Viejo. He visitado las librerías
de la Calle Donceles (CDMX) y las librerías de la Calle Matamoros
(Aguascalientes) y hay una diferencia abismal entre ambas calles y las
librerías que las rodean.
Las
librerías en Donceles se muestran altivas y la mayoría de sus libreros no
tienen las ganas de querer atender a un cliente como se lo merece. Se puede
entender que los Libreros principales estén cansados, pero eso no justifica el
hecho de que sus trabajadores sean déspotas ante el hecho de sentirse
superiores a un lector o un mero cliente que está en búsqueda de un libro que
simplemente no ha encontrado en las librerías convencionales.
Uno
de los principales trabajos de un librero, y también uno de sus principales
objetivos, es hacer que el lector evolucione con las palabras. Que vaya
adquiriendo mayor cultura. Que dejen de avanzar en línea recta y comiencen a
serpentear en medio del camino; pero es irónico el hecho de querer hacer
evolucionar al individuo o a la población entera, cuando el mismo librero se
queda estancado en los libreros llenos de polvo y en el romanticismo que exhala
lo antiguo.
Retomando
el punto del ser déspota, en estas eras, el privilegio de llamarse “Librero De
Viejo” tal parece que se remite al hecho de sentirse superior a los demás. Se
ha ido perdiendo contacto con el cliente. El atender de manera correcta y se va
en búsqueda del villano perfecto para justificar las bajas ventas: El internet;
pero nos remitimos a lo mismo: Se culpa al internet tanto, pero los mismo
libreros actuales se han inmiscuido tanto en el internet para el uso personal,
que el cliente ha pasado a segundo plano.
Otro
de los puntos es el precio: El libro es de segunda mano. Ya ha pasado por manos
y por lectores antes y no se puede ofertar a un precio de nuevo. Se supone que
debemos de traspasar la cultura, pero al elevar los precios y al ofrecerlos
como productos nuevos, censuramos la cultura y empujamos al cliente y al lector
en potencia a que busque en librerías convencionales o de tiendas departamentales.
Es importante: No por ser viejo tiene que ser caro.
Una
de las cosas más importantes que he ido recogiendo a lo largo de estos casi dos
años trabajando en Bibliofilia y de las palabras de mi jefe, son las peleas que
los libreros siguen acarreando entre ellos desde su fundación hasta la fecha.
¿Cómo se espera que Centros de Cultura (Como lo son las librerías) permanezcan
vigentes si no hay unión. El Librero y la Librería son un individuo y, cómo se
plantea en la Teoría Sintética de la Evolución, los individuos no son los que
evolucionan, sino las poblaciones. Los individuos mueren, mientras las
poblaciones prevalecen. Es el claro ejemplo de esta situación: La librería
morirá al ser un simple individuo y sino se adapta, tal y como Darwin propuso,
la misma naturaleza, en este caso los clientes, la desechará.
Los
Libreros de viejo no pueden esperar que un cliente se adapte a ellos. Es todo
lo contrario: Los libreros deben de adaptarse y unirse.
Podemos
culpar a los insuficientes programas de cultura y fomento a la lectura por
parte del gobierno, pero si se siente la fuerza para quejarse, se tiene la
fuerza para hacer algo, retomar el curso de acción y evolucionar.
Así
que, aunque culpes a todo tipo de situaciones, la culpa mayor recae en ti,
Librero de Viejo, que no se despega del polvo y se monta sobre ediciones de
tapa dura para ver de forma altiva a los clientes.
Así
que es momento de bajarse de esas enciclopedias Salvat y dejar de lado al
Gustavo Adolfo Bécquer romanticista y centrarse en difundir la cultura y
sobrevivir económicamente.
2 comentarios:
Quisiera vender algunos libros usados en Queretaro. Por acaso saben a Dónde los puedo llevar?
Publicar un comentario