sábado, 26 de diciembre de 2009

La Casa de Libro Viejo

Represión al libro y la lectura en Guanajuato

Represión al libro y la lectura en Guanajuato

Carta abierta a Nicéforo Guerrero Reynoso, Presidente Municipal

"Es normal que en una ciudad con tanta afluencia de turistas, como es Guanajuato, se permita la venta organizada de diversos productos en la vía pública (éste es un rasgo típico de la cultura mexicana y uno de sus atractivos), pero lo que no se puede admitir, de ningún modo, es que a la Asociación de Libreros de Guanajuato se les haya negado el permiso para instalarse, como ya venía siendo habitual, en el Jardín Reforma"...

Es el mes de diciembre del año 2009 y la ciudad de Guanajuato, sita en el centro de la República Mexicana, está gobernada por Nicéforo Guerrero, que fue el candidato común de los partidos PRI y PRD, ganador de las últimas elecciones municipales.

Camino por el centro de esta ciudad Patrimonio Histórico y Cultural de México y de la Humanidad, y observo algo que es lógico y normal (y más en estas fechas): una variedad de puestos instalados en la vía pública con sus productos a la venta: un bazar con regalos navideños junto a la Presidencia Municipal, en el Pasaje Humboldt, y otra mesa enfrente de la citada Casa del Pueblo; alguna que otra mesa en el Jardín de la Unión y los habituales puestos de pinturas; dos carpas (bastante sucias en su aspecto, hay que reconocer) donde se venden Flores de Pascua, una en la Plaza del Baratillo y otra frente a la Calle 5 de Mayo; mesas con bisutería y joyería junto al Museo Iconográfico del Quijote o a un costado al Teatro Juárez; y algunos puestos ambulantes de comida.

Es normal que en una ciudad con tanta afluencia de turistas, como es Guanajuato, se permita la venta organizada de diversos productos en la vía pública (éste es un rasgo típico de la cultura mexicana y uno de sus atractivos), además de las pertinentes terrazas para que los visitantes puedan comer o tomar un refrigerio, sentados ante una bonita panorámica de nuestra ciudad.

Todo lo antedicho, salvo las dos carpas sucias con plantas de Navidad, repito, me parece lógico y normal, pero lo que no se puede admitir, de ningún modo, es que a la Asociación de Libreros de Guanajuato se les haya negado el permiso para instalarse, como ya venía siendo habitual, en el Jardín Reforma (los querían mandar por allá en el cerro, a la antigua Estación del Ferrocarril). El simple hecho de negar un permiso para la venta de libros en el Centro Histórico (mientras al resto se les permite hacerlo con otros productos que no tienen nada que ver con la cultura), supone un “acto de represión cultural”, y a las evidencias me remito para proclamar tal afirmación. Ahora, también, debo preguntarme cuáles serán los lineamientos de la Dirección de Fiscalización y Control para otorgar los permisos y convertirse, según lo demostrado, en el brazo ejecutor de esta inusitada y repentina “represión en contra del libro y la literatura”.

Sí se pueden vender publicaciones donde se muestra lo peor y lo más abrupto de nuestra sociedad, esos periódicos donde se viola el derecho a la intimidad de las personas, donde se enseña descarnadamente, ante la mirada de cualquier menor de edad, todo tipo de vísceras y cuerpos humanos desmembrados, con titulares, encima, jocosos y despreciativos, indignos… Y ahora me pregunto: ¿Qué tiene de malo que se puedan vender libros en la calle, en el centro de la ciudad? ¿Es peligrosa la promoción de la cultura y la lectura, en un país con tan bajos índices de lectores? ¿Es Guanajuato sólo una ciudad cultural de escaparate para los de afuera y de trabas para sus artistas, creadores y libreros?

Cuando veo en las noticias a los delincuentes, puedo percibir en sus rostros, en sus miradas, el marchamo de la ignorancia de los que jamás leyeron un libro. Creo que si en México se leyera más tal vez habría menos delincuentes y personas desalmadas, porque cultivar el intelecto, por medio de la lectura, te aparta de aquella condición que prevalece cuando no existen los mínimos principios, y en un país tan demostradamente cruel y sin valores morales, como es este México bárbaro, donde se desprecia a diario la vida de los semejantes, bien vendría promocionar el hábito de la lectura entre la población, pues la única manera de cambiar es procurando una enseñanza generalizada de calidad, además de retribuir los trabajos con sueldos dignos, cuando esa tarea corresponde a todos y en especial a una clase política autista ante los males que sacuden históricamente a esta nación.

Y ahora le recuerdo a usted, nuestro Presidente Municipal, las siguientes disposiciones legales que están por encima de las decisiones que, desde la Dirección de Fiscalización y Control, pretenden restringir la venta de libros en la vía pública del centro histórico de nuestra ciudad:

–El Artículo 5 de la Constitución Política de los Estados Mexicanos, ordena lo siguiente: “A ninguna persona podrá impedírsele que se dedique a la profesión, industria, comercio o trabajo que le acomode, siendo lícitos. El ejercicio de esta libertad sólo podrá vedarse por determinación judicial, cuando se ataquen los derechos de terceros, o por resolución gubernativa, dictada en los términos que marque la ley, cuando se ofendan los derechos de la sociedad. Nadie puede ser privado del producto de su trabajo, sino por resolución judicial.”

–El Artículo 3 de la Ley Federal de Fomento para la Lectura y el Libro, ordena lo siguiente: “El fomento a la lectura y el libro se establece en esta Ley en el marco de las garantías constitucionales de libertad de escribir, editar y publicar libros sobre cualquier materia, propiciando el acceso a la lectura y el libro a toda la población. Ninguna autoridad federal, estatal, municipal o del Distrito Federal podrá prohibir, restringir ni obstaculizar la creación, edición, producción, distribución, promoción o difusión de libros y de las publicaciones periódicas.”

Ahí queda el espíritu de la Ley…

Son muchas las preguntas que necesitan una urgente respuesta de su parte, nuestro Presidente Municipal, Nicéforo Guerrero. ¿De qué lado está usted? ¿De la libre difusión de la cultura o de reprimir la venta de libros en la vía pública y la consecuente restricción en la promoción de la lectura que se deriva de dicha actividad? ¿Quién va a tener más peso en la política cultural de su administración: la Dirección de Fiscalización y Control o la Dirección Municipal de Cultura? ¿No iba a gobernar usted para el pueblo? (Por lo visto, nada más empezar, pareciese que necesita hacer cambios en su equipo de gobierno).

Le escuché hablar en la inauguración de la exposición de su difunto tío, el pintor Luis García Guerrero, y usted me pareció una persona culta e instruida, alguien preocupado por el pensamiento y las ideas… Le pido, por favor, que no me defraude. ¡Ojalá fuera usted como Enrique Tierno Galván, ese Doctor en Derecho, Doctor en Filosofía y Letras, y Catedrático de Derecho Político, que, siendo Alcalde de Madrid en la transición democrática española, supo promover como nadie la cultura de su ciudad por medio de la libertad y apoyar, de manera decidida, a la juventud en lo que se conocería como la Movida Madrileña! ¡Hagamos de Guanajuato algo más que una “ciudad cultural de escaparate”!

Y ahora, me viene muy bien terminar con estas palabras de Benito Juárez:

“Libre, y para mi sagrado, es el derecho de pensar... La educación es fundamental para la felicidad social; es el principio en el que descansan la libertad y el engrandecimiento de los pueblos.”

(Espero que no se tome a mal esta pública denuncia; es por el bien de nuestra ciudad.)

Firmado: Pablo Paniagua, escritor y artista visual.

Fuente:

http://bitacoracultural.com/index.php?option=com_content&task=view&id=3141&Itemid=55
www.escritorweb.blogspot.com

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Libreria Rayuela, Aguascalientes Libros y librerías XVI


Al barrer con la mirada las calles del centro, encontramos específicamente en la Nieto casi esquina con Guerrero un lugar que se diferencia de los demás locales por el tipo de negocio y por la música que no es de ésta época, tal vez proclame un tango de los de Gardel o algún jazz de Armstrong.
Por fuera sólo se puede observar un letrero que anuncia la compra-venta de libros. Por dentro es pasar a otra dimensión ya que con los libros viejos algunos de los cuales ya ni siquiera se publican, la consola para tocar discos de long play y el variado repertorio de estos discos, las artesanías hechas en México que forman parte del negocio; los cuadros de pinturas al óleo y de fotografías en blanco y negro como elementos de la decoración, se construye un escenario perdido en el tiempo.
En entrevista con el dueño, nos sorprenderá darnos cuenta de que es un muchacho de apenas 22 años de edad. Es estudiante de la UAA y se llama Daniel Gómez López; tiene pocos meses que abrió su librería llamada Rayuela ubicada en la calle nieto #242. Aunque empezó realmente a los 19 años en otro domicilio.
-¿Por qué poner una librería?
-Porque me gustan mucho los libros, me gusta mucho leer, me gustaría que la gente leyera, me acuerdo cuando estaba en la prepa y necesitaba dinero decidí vender mis libros y de ahí me empecé a conectar con gente, empecé a vender mis libros en casa Terán, después empecé a trabajar en una librería de libros usados, y ahí, el dueño como a los 6 meses de que trabaje me ofreció su bodega para que yo iniciara mi librería, como me gusto mucho el ambiente y el mundo que la rodea decidí arriesgarme y ponerla
-¿Por qué consideraste arriesgado abrir este negocio?
-Principalmente yo no veo a los libros como negocio, ni son buen negocio, es simplemente algo que me gusta hacer, realmente es mal remunerado pero es muy agradable.
-¿Y qué es lo que te parece agradable de este negocio?
-Los libros están llenos de sorpresas, un libro usado pudo haber pasado por manos que nunca imaginarías. Aquí he conocido la vida de personas extrañas a mí por los detalles que dejan en sus libros. Otro aspecto muy gratificante es que puedo leer cualquier libro que tenga aquí y que quiera.
-¿Cómo es que logras mantener el negocio?
-Se mantiene de puro milagro; se logra a base de sacrificios
-¿El decorado forma parte del negocio?
-Sí, las artesanías como son los juguetes típicos, aretes, collares; son parte del negocio. También tengo otros proyectos, como proyectar cine, también se impartirá un taller de fotografía, de literatura, creación de alebrijes y cursos de ajedrez.
-¿Qué te hace no tirar la toalla?
-La ilusión de que algún día México sea un país de lectores.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Feria del Libro en México

Ferias de libro y exposiciones (México)
Un aspecto muy importante para dar a conocer la producción nacional de libros y estimular su venta, han sido las ferias de libro
La primera feria, celebrada en la ciudad de México, data del año de 1924, del día 1 al 10 de noviembre bajo los auspicios del Departamento de Bibliotecas de la Secretaría de Educación Pública, con la colaboración de los propios interesados y organizaciones de las Artes Gráficas.
La Segunda Feria del Libro y Exposición Nacional de Periodismo, tuvo lugar en 1942, organizada por el gobierno del Distrito Federal.
La Tercera Feria del Libro y Exposición Nacional del Periodismo y Primera de cine y radio, se llevó a cabo en 1945 por iniciativa de la Cámara Mexicana del Libro y la Asociación Mexicana de Libreros y Editores.
Esta feria logro gran éxito, pues destacó principalmente la producción nacional de libros, aparte de la exposición de revistas, agencias federales y de educación, radio y promoción de películas. En esa ocasión se estableció el Premio Don Manuel Ávila Camacho, instituido por la Asociación de Libreros y otorgado a Enrique González Martínez.
La Cuarta Feria del Libro se celebró el año de 1949*, con un gran contingente de empresas. La quinta fue en 1947**, cuando se incorporaron las representaciones de algunos estados de la república. La Sexta Feria del Libro correspondió a 1954, auspiciada por el gobierno de la república.
Después se sucedieron la séptima y octava instaladas en La Ciudadela, esta última de presencia e instalaciones muy bellas. Pasaron varios años hasta la celebración de la Exposición Editorial del Continente Americano, que fue una gran acontecimiento por el número de participantes y las conferencias que en su transcurso se ofrecieron. Este evento tuvo lugar en la ciudad de México del 31 de mayo al 7 de junio de 1964.
Hemos tomado de la revista la revista Horizontes, esplendida por la Librería Patria, de nuestro inolvidable amigo Florián Trillas, dirigida por Pere Foix, la breve reseña que público en sus páginas, y dice así:
Los señores Abelardo Fábregas y Carlos Noriega, a mediados de 1963, en su calidad (entonces) de presidente y tesorero de la Sección de Editores de Libros de la Cámara de la Industria de la Transformación de México, celebraron un convenio entre dicha sección de Editores de Libros y la agencia oficial que en México tiene establecida la Alianza para el Progreso, con la finalidad de organizar anualmente una feria del libro y de la industria editorial que a semejanza de otras exposiciones análogas, como la de Frankfurt, Londres, Tokio, etcétera, tuviera como propósito fundamental el exponer al conocimiento público, y principalmente al de todos los interesados en el orden de la cultura, los indudables progresos alcanzados por la industria editorial de todo el Continente, desde el Canadá hasta la Patagonia.

Posteriormente se efectuó la obligada renovación de la Junta Directiva de la Sección de Editores de Libros, y el día tres de octubre quedaron elegidos como presidente de la misma el señor Julio Sanz Saínz; como tesorero, el señor Juan Sapiña; como secretario, el señor Noriega, quienes tomaron en sus manos el cargo honroso de llevar a vías de aquella encomiable iniciativa. Presidente, Julio Sanz Saínz; vicepresidentes Fernando Rodríguez y Rafael Reynoso; tesorero, licenciado Juan Sapiña; secretario Jorge de la Vega; vocales: Jorge Rodríguez, doctor Ernesto Duhart, Francisco Trillas Jr. Raimundo Ampuldia, Marcial Frigolet Lerma, Ángel Noriega y José Luís Ramírez Jr; gerente ejecutivo, ingeniero Carlos Tello.

La Exposición Editorial del Continente Americano, A. C. Cuenta a través de la triple representación que le otorgan la Sección de Editores de Libros de la CNIT, el instituto Mexicano del Libro, y la Asociación Mexicana de la Industria Editorial, con la más decidida y entusiasta, además de unánime, colaboración de toda la industria editorial de México, y dispone de una estimable donación económica otorgada por la alianza para el Progreso, por intermedio de sus oficinas en México.

La exposición acogió a las más importantes editores y libreros de habla española y a las compañías editoras de habla inglesa más famosas del mundo.
Durante los días de la exposición se trataron temas relacionados con el libro, por las grandes personalidades que llegaron a nuestro país y otras que habían asistido al Congreso Iberoamericano de Cámaras y Asociaciones del Libro, celebrado la semana anterior. Teníamos de huéspedes a los más conocidos y poderosos editores del mundo. Todo ellos constituyó un gran éxito para Julio Saenz Saínz, quien demostró sus grandes dote de organizador y su capacidad de dirigente.
La segunda Exposición fue realizada por el señor Juan Sapiña.
Durante la presidencia de don Ángel González Avelar, al frente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial, el años de 1972, se organizó y llevó a cabo la Primera Feria Metropolitana del Libro, que ha continuado celebrándose anual e ininterripidamente hasta la fecha.
Es destacable el papel de Javier Ortiz Camorlinga y su esposa María Cristina, que con su capacidad y entusiasmo empujaron el proyecto hasta constituir una realidad.

En 1979, durante la presidencia de don Ángel González Avelar, se llevó a cabo el Primer Festival Mundial de la Lectura, como parte del programa del Día Nacional del Libro, Instituido por Decreto Presidencial para celebrarse cada 12 de noviembre.
Muchas ferias se siguen celebrando por todos los ámbitos de la república, como parte de una magnifica promoción para el libro

Titulo “El mundo del libro en México”
Autor Fernando Rodríguez Díaz
Editorial Diana
México 1992.
Paginas 219 a 221
* Fielmente al texto
** Fielmente al texto