El Santo de los libreros San Librorio, plegaria

Imagen Creada por Jorge Dominguez
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SAN LIBRORIO
Un santo nuevo ya brilla
En el universo santoral
Un santo nuevo
Que a muchos no va a gustar
Aunque hubo fiesta en el cielo
Y en el mundo editorial
Dijo el papa en homilía dominical
Que el nuevo santo era
Personaje singular:
Muy leído y escribido
Buen lector
Charlador muy erudito
Dicharachero, alburero
Mujeriego y chupador
-también pisteaba-
Cargaba siempre un libro
Nadie supo qué leyó
Todos veían que leía
Con mucha dedicación
Alguien se atreve a decir
Que aquello que leía
Con tanta atención
Era la biblia de san Alejo
Y la corte de Nerón
-pura especulación-
Dicen que amaba los libros
Con santa devoción
Que después de las mujeres
Los libros eran su pasión
Dicen que tenía muchos
Que nunca los prestó
Dicen que los vendía
Que los regaló
Dicen tantas cosas
Ahora que se murió.
Dijo el papa en su homilía
El día que lo canonizó
Que era buen ejemplo
De todo lector
Lego, erudito o investigador
San Librorio, virgen y mártir
-más mártir que virgen-
Ejemplo a los que no leen
Ni por equivocación
Dijo el papa en su homilía:
Ya tenéis un santo
Lectores hijos de Dios
Editores de a cuartilla
Y los de reputación
Filósofos e ignorantes
Escolapios y profesores
Curas, políticos
Y toda fauna de lectores
Llevarle a su altarcito
Un bello ramo de flores.

ORACIÓN A SAN LIBRORIO
(Debe rezarse de rodillas, con un libro en la mano)
“San Librorio virgen y mártir
Por tu grande devoción
Haznos el milagro
Te lo pedimos de corazón
Líbranos de tanto burro
Que no lee ni por equivocación
Haz que se pongan a leer
Y si no hicieren caso
Refúndelos en el infierno
Allá en lo más hondo
Si se quisieren salir, por si acaso
Y permite, santo milagroso
Le demos a cada libro su repaso.
Amén.

Por ferviente Jorge Martin del Campo
Librería Termapolis